LAS PREGUNTAS QUE TE HACES CADA DÍA
24 de febrero del 2020 | por Marco Mejía, Cofundador Irradiate More
¿Qué preguntas te haces cada día?
Estoy convencido de que el potencial humano es extraordinario. No importa que tan difícil sea la tarea, o que tan compleja sea la situación que estemos atravesando, siempre podemos encontrar una salida o solución si nos lo proponemos. Si, sé que a veces eso parece imposible, y que aparentemente es tan complicado resolver algo que más sencillo declararnos víctimas de la situación. Nos dejamos arrastrar por el problema que tenemos y no logramos encontrar una solución. Sé que es desgastante y cansado; que muchas veces puede llevarnos a dudar de nosotros mismos, de nuestro valor y reducir nuestra seguridad y autoestima. Conforme la situación avanza, la complejidad crece y poco a poco se convierte en un círculo vicioso del que no encontramos fin: entre más difícil se vuelve el problema, menos confiamos en tener la capacidad para resolverlo; y con menos confianza en nosotros, más oscuro parece nuestro camino.
¿Por qué me pasan estas cosas a mí? ¿Qué hice mal esta vez? ¿Cómo me metí en este problema? Estas son preguntas que normalmente nos hacemos cuando pasamos por situaciones difíciles o complejas. Y sin dudarlo, siempre encontramos respuesta a estas interrogantes. No importa que tan duros o crueles lleguemos a ser con nosotros, seguimos una y otra vez cuestionando nuestra «poca» capacidad para enfrentar el reto que tenemos, haciéndonos sentir cada vez menos capaces en el camino. Y créeme, he estado ahí montones de veces. Tantas, que desarrollé la capacidad para hacerme preguntas que me desvalorizaban y minimizaban. ¿Por qué no puedo resolver esto? ¿Qué está mal conmigo? Dos cosas ocurrían de manera constante cuando hacía esto:
- Por más complicado que fuera el problema que estaba viviendo, siempre encontraba respuesta a las interrogantes que me hacía, y
- Nunca encontré la solución al problema que tenía haciéndome ese tipo de preguntas.
Poco a poco entendí que justo ahí radica nuestro potencial: no importa que tipo de preguntas nos hagamos, siempre encontramos una respuesta. Si, ¡siempre!, aun cuando no me guste escuchar lo que me decía. Dado que no podía modificar las soluciones que mi cabeza encontraba ante mis cuestionamientos, decidí probar con un enfoque diferente y cambiar las preguntas que me hacía. Así que comenzó el experimento: Cada vez que surgiera una situación que no sabía como resolver o manejar, en lugar de preguntarme cosas como ¿por qué es tan difícil?, o ¿por qué no sé manejar esto?, elegí hacerme cuestionamientos que me empoderaran y sacaran lo mejor de mí: ¿cómo puedo resolver esto de manera sencilla?, ¿qué necesito aprender para solucionar esto?, o ¿qué puedo hacer para que esto sea más llevadero y divertido?
Aprendí que en la medida que mejoraba la calidad de preguntas que me hacía, también lo hacían las respuestas que obtenía. Descubrí que mi cabeza está llena de soluciones, y aunque algunas pudieran parecer fantásticas o irreales, decidí darme el espacio para escuchar cualquier propuesta que llegara a mi mente, sin juzgarla o predisponerme. Esto no siempre me fue sencillo, ya que tendía a etiquetar como «buena» o «mala» una posible solución. Me di cuenta que las respuestas llegaban de diferentes formas y que mientras me cuestionaba de una «mejor» manera, de ese nivel era el tamaño de respuestas que generaba.
¿Has escuchado la frase «en lo que te enfocas se expande»? Esto quiere decir que si decides poner tu atención en el color verde, pronto te darás cuenta que hay mucho más verde a tu alrededor de lo que originalmente pensabas. Estoy seguro que te ha pasado que cuando quieres algo y lo piensas por algún tiempo, mágicamente empiezas a verlo en todos lados. En lo que te enfocas se expande. Pues bien, cambiar la calidad de las preguntas que nos hacemos, nos obliga precisamente a eso, a cambiar nuestro enfoque. En lugar de pensar en todas las razones por las que algo no es posible, o justificar el por que algo no funcionó (y encontrar respuestas), resulta mucho más poderoso enfocarnos en aquellas formas de hacer que algo se haga realidad en nuestras vidas, en buscar resolver de la mejor manera cualquier situación que tengamos, y aprender en el proceso.
Así que este es el reto: Te invito a que por los siguientes 10 días, observes el tipo de preguntas que te haces y elijas conscientemente cambiarlas por interrogantes que te apoyen a crecer y mejorar como ser humano. Son sólo 10 días, y te aseguro que aprenderás muchísimo de ti.
Para comenzar, te invito a bajar la guía de trabajo aquí (https://www.irradiatemore.com/preguntaspoderosas) para apoyarte a cambiar las preguntas que te paralicen por preguntas que te empoderen. Por ejemplo:
Sé que si cambiamos el enfoque de nuestras preguntas, nuestra vida comenzará a darnos todo lo que necesitamos para resolver cualquier situación. Descubrirás que ganarás más confianza y autoestima, mayor seguridad, más seguridad en tus decisiones y una menor resistencia a cualquier cosa que te enfrentes. Estarás mucho más tranquilo ante cualquier reto que se te presente, pues sabrás que cuentas con todas las respuestas dentro de ti para resolverlo. Y con esto no quiero decir que seamos expertos en todo, sino que encontraremos los medios para resolverlo: sabremos pedir la ayuda o el apoyo necesario, e incrementarás tu humildad y apertura a nuevas ideas.
Como complemento a este reto, te sugiero llevar un registro al final del día de tus descubrimiento. Celebra cuando te observes cambiando el tipo de preguntas que te haces, y haz una «guía de preguntas» para ti. Así como las ideas que te mencioné, genera tu propia lista de preguntas «En lugar de decir / Prueba esto». De esa forma estarás preparado para modificar tus cuestionamientos por cosas que te apoyen.
Descarga tu guía de Preguntas Poderosas aquí: https://www.irradiatemore.com/preguntaspoderosas
Acerca del autor: Marco Mejía es Co-Fundador y Coach en Alto Rendimiento en Irradiate More.
En los últimos años se ha dedicado a recopilar las estrategias y enseñanzas de los grandes líderes del mundo. Hoy busca compartir esa información, para que de manera fácil y sencilla, las personas inicien pequeños cambios en su vida, los cuales los lleven a obtener grandes resultados.
Una parte muy importante de su formación ha sido estudiar y trabajar con lideres a nivel internacional. Marco está certificado por Brendon Burchard como Coach en Alto Rendimiento, así́ como por John Maxwell como Coach y Conferencista. Este camino lo hace coincidir con Juan Alberto González, por lo que juntos deciden fundar Irradiate More.
Si bien su formación inicial fue como Ingeniero en Sistemas Computacionales y cuenta con una Maestría en Administración de Tecnologías de la Información (ambas por el ITESM), desde el 2013 y hasta la fecha, Marco ha tomado más de 10 seminarios por año, orientados en temas de crecimiento personal, administración de negocios, ventas y marketing, liderazgo, productividad, etc. Dentro de sus mentores se encuentran Tony Robbins, John Maxwell, Brendon Burchard, Chalene Johnson, Jim Kwik, Daniel Amen, Amy Porterfield, Darren Hardy, Dean Graziosi, Jesse Doubek, Mel Abraham, Marie Forleo, Robin Sharma, Roger Love, Bo Eason, Todd Hermann, Travis Shields, Taylor Welch & Chris Evans, Brian Tracy, Christian Simpson, Ed DeCosta, Rick Mulready, Paul Martinelli, Roddy Galbraith, Mark Cole, entre varios más.
E-mail: marco@irradiatemore.com