TRATAMIENTO OPORTUNO DEL REFLUJO GASTROESOFÁGICO PUEDE EVITAR COMPLICACIONES SERIAS

17 de septiembre del 2010 | por Martha Olavarrieta

∙ La ERGE es un padecimiento crónico que causa un daño significativo en la calidad de vida de quienes la padecen.
∙ Un tratamiento oportuno es muy importante para evitar complicaciones tales como la aparición de erosiones o úlceras en el esófago.

La enfermedad por reflujo –también conocida como Reflujo Gastroesofágico (ERGE)- es un padecimiento crónico que causa un daño significativo en la calidad de vida de quienes la sufren. Además del impacto en la productividad laboral, las personas con ERGE experimentan problemas físicos, sociales y emocionales como resultado del dolor, la preocupación y la perturbación del sueño causadas por su enfermedad.

Todos en algún momento de nuestra vida hemos sentido una sensación de ardor o quemadura en el centro del pecho o regurgitaciones o regreso del alimento al esófago o a la garganta y que por lo regular ocurre después de haber comido o en ocasiones cuando uno se agacha, hace ejercicio, y a veces, al estar acostado.

Sin embargo, quienes más padecen ERGE son aquellas personas con alteraciones en el esfínter esofágico inferior, así como aquellas que sufren de hernia hiatal. La ERGE también la presentan algunas mujeres embarazadas como resultado del aumento de la presión en el abdomen y algunos cambios hormonales. Otro factor significativo que favorece el reflujo gastroesofágico y que puede agravarlo es el sobrepeso y la obesidad, señaló el Dr. Francisco Huerta, especialista de la Asociación Mexicana de Gastroenterología (AMG).

Y añadió que aunque no se ha podido demostrar de manera científica, se cree que el ERGE también se puede dar por cuestiones hereditarias, ya que se han podido observar casos donde existe cierta presencia familiar de este padecimiento.

Por ello, recomendó acudir al médico en cuanto se tengan los primeros síntomas, pues como en toda enfermedad, el tratamiento oportuno es muy importante para evitar complicaciones tales como la aparición de erosiones o úlceras en el esófago, las cuales pueden presentar hemorragia o en casos raros perforación, además de que la cicatrización de estas lesiones puede disminuir el calibre normal del esófago y de esta forma impedir el paso del alimento al estómago. Y que en casos más graves, el reflujo intenso y de larga duración favorece la aparición de un tejido de tipo intestinal en el esófago conocido como esófago de Barrett, que se considera como una lesión premaligna que puede evolucionar hacia un cáncer.

Por ello, es primordial que en cuanto se tengan los síntomas acudan al médico para un diagnóstico oportuno. La manera más sencilla de diagnóstico puede ser la aplicación de cuestionarios específicos en el consultorio, esto es el historial clínico, y para aquellos casos de difícil diagnóstico se puede utilizar la endoscopia y los estudios fisiológicos como la medición del pH esofágico en 24 o 48 horas.

Para tratar la ERGE, hoy en día existen diversos tratamientos como es el caso de los inhibidores de la bomba de protones (IBP’s) que controlan la producción de ácido estomacal y están recomendados para tratar el reflujo. Dentro de los IBP’s destaca el medicamento de última generación de la Farmacéutica AstraZeneca, que por su formulación en pequeñas esferas tiene una acción 45 por ciento más rápida que otros, y que está indicado tanto en adultos como en niños con ERGE. Debe ser prescrito por el médico.

Es importante destacar que el reflujo es una enfermedad crónica que debe tratarse con terapia de mantenimiento después de las ocho semanas que señalan las guías mexicanas e internacionales de tratamiento, con la finalidad de reducir las crisis recurrentes y proteger el esófago mediante dosis cada vez más bajas conocidas como step down y donde el este medicamento de nueva generación ya es el estándar de oro.

Asimismo, el Dr. Francisco Huerta mencionó que existen otras terapias para tratar el ERGE como son las medidas higiénico-dietéticas, el uso de antiácidos, bloqueadores de ácido y en casos más severos se puede llegar hasta la cirugía.

El especialista también recomienda que las personas con reflujo gastroesofágico eviten comidas abundantes, bebidas carbonatadas y aquellos alimentos que favorecen el reflujo como son café, chocolate, grasas, carminativos (menta, canela, etc.) e irritantes. Otro consejo práctico es evitar comer y acostarse inmediatamente.