SERÁN LOS CELULARES BUENA OPCIÓN COMO FORMA DE PAGO?
18 de abril del 2011 | por Rodolfo Serralde Solórzano
La Segunda Guerra Mundial dejó algo bueno para el mundo, el antecedente de lo que hoy conocemos como teléfonos celulares. Todo surgió con un equipo llamado Handie Talkie H12–16 originado por la necesidad de comunicación a distancia e inalámbrica. Hoy este pequeño artefacto, además de mantenernos conectados, nos permite realizar miles de actividades, transformándose en una herramienta básica en la vida cotidiana, incluso puede ahorrarnos las visitas al Banco.
Según Gartner, en el 2012 las transferencias y pagos vía celular serán la aplicación móvil más usada en el mundo y su popularidad crecerá en países en vías de desarrollo al permitir acercar los servicios financieros a clientes sin cuentas bancarias. Y ¿cómo no habrían de hacerlo? Si por ejemplo en México, las alrededor de diez marcas de celulares que operan, colocarán aproximadamente 30 millones de teléfonos de todas las gamas este año, dos millones de unidades más que el año pasado.
El 2010 se declaró como el año de la bancarización móvil, e inclusive, para el primer trimestre de 2011, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ha señalado que una vez dadas a conocer las reglas de operación para la Banca Móvil, se podría esperar que más bancos participen en este mercado.
Si bien es cierto que a la Banca Móvil le falta mucho por crecer en México; también es cierto que el número de smartphones, junto con la necesidad de opciones viables a las visitas a sucursales bancarias, crecen como la espuma. En el país existen 1.51 sucursales bancarias por cada 10,000 adultos, de acuerdo con las cifras más recientes de la CNBV; lo cual explicaría las filas interminables en días de quincena. Las empresas dedicadas a la banca se encuentran concentradas actualmente en la implementación de nuevos sistemas que faciliten las transferencias desde dispositivos móviles.
¿Sustituirá mi celular a mi cartera?
Los pagos móviles facilitan enormemente la vida de los consumidores y año con año veremos más avances en torno a esta tendencia a causa de la penetración del teléfono celular. Según la COFETEL, en el país existen poco más de 87.5 millones de usuarios de telefonía móvil, y cada vez se aspira a dar mayor poder al celular, al grado que se ha comenzado a insertar chips especializados en los smartphones para utilizarlos como monedero y ya no sólo accesar al banco desde el teléfono, sino poder sustituir a la cartera tradicional y hacer pagos directamente en establecimientos a través de celular.
La tecnología móvil va cada día más allá. Imagina pagar los servicios y ahorrarte las interminables filas: servicio de cable, teléfono, agua, luz, gas y terminar la lista de diligencias hogareñas sin necesidad de invertir tanto tiempo; pagar el estacionamiento de las plazas comerciales sin hacer filas y sin boletos que perder; las casetas en la carretera; hacer compras sin necesidad de ir a plazas comerciales abarrotadas cuando no tenemos tiempo; además del tema de seguridad que padecemos. «El futuro nos ha alcanzado y ya no necesitamos fantasear con un clon que se encargue de nuestros pagos. Los usuarios puedan hacer compras y pagos desde cualquier lugar y en cualquier momento, sin problemas de tiempo o seguridad”, señala Israel Oseguera, Director de Servicios Móviles de Praxis.
Pero… ¿es seguro?
Transferir fondos con seguridad usando el teléfono móvil tiene el potencial de revolucionar la manera en que la gente utiliza el dinero en todo el mundo, y acerca un poco más la promesa de que las telecomunicaciones proporcionen algún beneficio social a los países en vías de desarrollo.
Plataformas como ENLACE-SPEI de Praxis permiten a las instituciones financieras procesar sus órdenes de pago a través del SPEI de Banco de México, y con ello ahorrar tiempo, dinero y generar una mayor eficiencia en su servicio, a la vez que ofrecen una mayor seguridad a sus clientes.
«La seguridad del ENLACE-SPEI está basada en mensajes firmados digitalmente. Para ello, Banco de México expide certificados digitales personalizados que se autentifican de acuerdo con las normas de la Infraestructura Extendida de Seguridad (IES) del Banco de México. ENLACE-SPEI se maneja con la mayor y más alta calidad bajo estándares de CMMI-5 asegurando el mejor desempeño, alta eficiencia y rapidez en la dispersión masiva de fondos”, agrega Oseguera.
La Banca Móvil asegura la privacidad y confiabilidad en las transacciones que se realizan, pues se utilizan diferentes métodos de autenticación únicos que pueden ser PIN, token, tarjeta de coordenadas, etcétera; para asegurar que únicamente el dueño del celular pueda accesar a la aplicación de banca móvil. Una vez que la información del cliente ha sido autenticada, y teniendo registrado el teléfono celular y las transacciones permitidas y montos; entonces los clientes pueden tener acceso completamente seguro.
¿A quién beneficia más?
Si bien la Banca Móvil es útil para cualquier usuario, persona física o moral. Las aplicaciones y plataformas para hacer pagos y compras a través del móvil, son una poderosa herramienta para las PyMEs, una forma de negocio que pueden capitalizar al ofrecer a sus clientes comprar sus productos de manera instantánea, cuantas veces deseen adquirir algún producto o servicio pero por tiempo o distancia no lo pueden hacer presencialmente, o simplemente porque no cuentan con dinero en efectivo.
«Las empresas, desde micro, PyMes o grandes, pueden aprovechar estas plataformas, que además de ofrecer múltiples beneficios de tiempo y dinero, facilitan la posibilidad de poseer un registro de números de teléfono de los clientes y de cualquier otra información necesaria sobre los clientes y sus hábitos de compra que les permitirá crear efectivas estrategias de Marketing Online y Movil”, aseguró el Director de Servicios Móviles de Praxis.
La consultora Gartner prevé una explosión de las ventas de los móviles de pantalla táctil en 2014. Las ventas pasarían de menos de 20 millones de unidades vendidas en 2010 a 208 millones de unidades en 4 años. Es probable que llegue el día que dejemos la cartera en casa, pero no el celular. Las empresas deben prepararse para hacer y más importante, recibir pagos móviles y electrónicos si no quieren perder ese mercado de usuarios de banca móvil.