EL OUTSOURCING LEGAL: PROMOTOR DEL EMPLEO FORMAL Y LA COMPETITIVIDAD EN MÉXICO

17 de febrero del 2020 | por Top Management

En la actualidad cada vez son más las empresas en México que recurren a la externalización de servicios, sobre todo grandes empresas pertenecientes al sector de servicios financieros y al sector de comercio al por mayor.

De acuerdo con datos del Inegi, en 2013 poco más de tres millones de trabajadores fueron empleados bajo el esquema de tercerización. A partir de una estimación realizada por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), realizada con base en los datos preliminares de los Censos Económicos 2019, el personal subcontratado en México en el año 2018, sería de 3.8 millones de trabajadores (un 27% más que en 2013).

Asimismo, la tasa de desempleo en México se situó en 3.6% de la población económicamente activa (PEA) en octubre de 2019, superior al 3.2% del mismo mes de 2018, según las últimas cifras publicadas por el INEGI.

Las ventajas del esquema de la tercerización, se acentúan ante este escenario cuando se toma en cuenta que la empresa que ofrece sus servicios contrata a algún trabajador bajo la ley, respetando y cumpliendo las obligaciones fiscales y laborales, respetando el salario real del trabajador al darlo de alta en el IMSS y pagando íntegramente sus contribuciones durante toda la relación laboral, proporcionando a los trabajadores prestaciones que marca la ley y en ocasiones incluso superiores y brindando oportunidades para recién egresados, adultos mayores y personas con discapacidad.

De acuerdo a AMECH cada vez son más las empresas que recurren al outsourcing debido a que al encomendar las labores de administración de personal a un tercero experto, la empresa contratante obtiene beneficios tales como: apoyo en la creación de empleo, posibilidad de concentrarse en la parte medular y estratégica de su negocio, posibilidad de conocer y evaluar a los empleados en periodos de prueba o capacitación, posibilidad de tener una organización más flexible y ligera, reducción de la carga administrativa, reducción de contingencias legales y laborales para quien contrata el servicio y costo del servicio totalmente deducible.

¿Se cumple con la regulación del outsourcing en México?

El outsourcing es una figura que se usa mundialmente, por ello la discusión en el mundo ya no radica en su existencia o desaparición sino en su correcta implementación y regulación.

De acuerdo con información del estudio de IMCO “El outsourcing y sus implicaciones en México”, la consultora Staffing Industry Analysts realizó un estudio en el que detalla que de 9000 empresas en México que ofecen la subcontración como servicio, 337 están registradas ante la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS); 100 están dadas de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y solo 40 de ellas pagan los impuestos correspondientes.

El mismo estudio señala, que en México se cree que la figura del outsourcing se utiliza unicamente para evadir, por ejemplo el reparto de utilidades (PTU). Sin embargo los beneficios para las empresas que recurren a esta figura, van más allá de evasión de esta prestación como lo son: la certeza jurídica, flexibilidad laboral, optimización financiera, acceso al mejor talento disponible, distribución de riesgos, reducción de los costos operacionales, búsqueda del crecimiento de las empresas y sueldos competitivos.

“Lo más importante es que en México todas las empresas de outsourcing operen con el cabal cumplimiento de la ley lo cual significa que todas paguen las prestaciones salariales a los trabajadores y cumplan con lo establecido en la Ley Federal del Trabajo, no que se discuta su desaparición”, agregó Pablo Lezama.

AMECH está a favor de combatir el abuso de las empresas que utilizan la figura del outsourcing para simulación laboral, promoviendo la informalidad laboral y la competencia desleal en el país. “Creemos que es prioritario regular el outsourcing y proponer criterios y procesos detallados para proteger también aquellas empresas de outosourcing que sí cumplen con sus obligaciones fiscales y de seguridad social y que contribuyen a la creación del empleo formal en México”, concluyó Pablo Lezama.