LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN MÉXICO

31 de octubre del 2006 | por Santiago Macias H.*

México se ubica como un país de desarrollo medio; es decir, con un ingreso per cápita el indicadores de desarrollo en niveles mas altos de las naciones en vías de desarrollo, pero todavía muy rezagado en relación a los países altamente desarrollados. Sufrimos de fuertes carencias típicas de países pobres, pero también se presentan muchos fenómenos que usualmente se observan en las economías más sólidas. En el último decenio sobretodo, hemos abierto las puertas de la economía a la competencia foránea y somos el primer país de Latino América en materia de comercio exterior. Estamos, por así decirlo, a medio camino.

Hoy en día buena parte de las empresas grandes, tanto de capital mexicano como internacionales, han establecido códigos de conducta y sistemas de gestión en responsabilidad social; sin embargo, estos esfuerzos deben ser multiplicados si queremos llegar a las micro, pequeñas y medianas empresas.

En México existen iniciativas de diversas organizaciones que promueven el tema de Responsabilidad Social, Ética y Valores como son CONCAMIN, ALIARSE, CEMEFI, USEM o COMPITE.

A raíz de este interés por llevar la Responsabilidad Social a las empresas se han marcado tres caminos o mecanismos para lograrlo:

Los de primera parte que se enfocan a modelos desarrollados por las organizaciones, aplicado y evaluado por ellas mismas, un ejemplo es el Pacto Mundial.

Los de segunda parte que consisten en mecanismos de evaluación externa, como son los premios otorgados a empresas que la sociedad considera responsables, en estos existe la participación de un ajeno que analiza los puntos que plantea la empresa.

Los de tercera parte plantean una certificación de Responsabilidad Social, mecanismo que permite revisar y validar la implementación de un sistema administrativo enfocado a la responsabilidad social, en el que se plantean procedimientos, protocolos y generación de evidencias que se revisan en la evaluación por un tercero especializado en el tema que permite lograr la certificación.

Desde el año 2001 el COMPITE en su programa de Responsabilidad Social e Integridad, generó los primeros lineamientos en la materia, en conjunto con múltiples organismos públicos y privados.

El propósito de estos Lineamientos de Responsabilidad Social e Integridad (RSI) es asegurar que la organización cumple cabalmente con sus obligaciones, aplicando sus valores de manera transparente. Constan de ocho criterios que deben ser establecidos mediante un sistema administrativo, con la finalidad de generar evidencia de su cumplimiento.

1 Valores, la política de la organización deberá ser consistente con sus objetivos y metas y tener un código de comportamiento fincado en una estructura sólida de valores.

2 Aspectos laborales, la empresa deberá establecer condiciones adecuadas de trabajo buscando el bienestar de su personal; evitar el empleo a menores, cumplir horarios de trabajo; garantizar salarios superiores al mínimo legal, profesional o contractual. Deberá cumplir con sus obligaciones en seguridad e higiene, infraestructura y ambiente laboral; establecerá procedimientos para identificar causas potenciales de accidentes y situaciones de emergencia.

3 Derechos humanos, la contratación y terminación de una relación laboral no dependerá de criterios restrictivos por sexo, preferencias, edad, religión, o características físicas; la organización reconocerá y respetara la libertad de asociación. Así mismo no permitirá comportamientos que sean coercitivos, amenazadores, abusivos o explotadores.

4 Sociedad, la organización colaborara con la comunidad para mejorar los niveles de salud, educación y seguridad, así como la cultura local.

5 Partes interesadas, tratará a todos sus clientes con dignidad. La relación con sus proveedores será de respeto mutuo; corresponderá la confianza de sus inversionistas; la competencia deberá ser siempre basada en la justa distribución de bienes y servicios; y con las autoridades deberá cumplir con sus obligaciones legales y fiscales.

6 Medio ambiente, deberá contar con compromisos explícitos y cuantificables relacionados con la prevención del medio ambiente y mantener los registros legales en la materia.

7 Anticorrupción, no tolerará ni participará en ningún acto de corrupción como sobornos, lavado de dinero o cualquier otra y establecerá un control interno para evitarlos.

8 Rentabilidad, deberá preservar su permanencia en el mercado, medirá su rentabilidad a través de reportes con indicadores de desempeño social, medioambiental y económico, identificando oportunidades de mejora.

El sistema de gestión para la implantación y seguimiento de estos 8 criterios deberá incluir las cuatro etapas previstas por la norma: Definición del sistema, planeación, Implementación y funcionamiento y finalmente control de avances y resultados.

A través de la implantación de este sistema administrativo se pretende que la empresa genere evidencia del cumplimiento de los criterios de responsabilidad social e integridad a través de documentos como son un manual de responsabilidad social que incluya la definición de la política de responsabilidad social, procedimientos documentados de acuerdo a los criterios sociales y requerimientos administrativos de este modelo. Deberá quedar establecido el mecanismo de planeación en el que se asignen responsabilidades para lograr los objetivos y metas así como los medios y el plazo para lograrlos.

Señor empresario, una empresa con Responsabilidad Social es siempre mejor percibida por la comunidad y eso al final del día significara mayores ventas.

* Coordinador General del COMPITE, A.C. smacias@compite.org.mx




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