JEFES TÓXICOS, CÓMO AFRONTARLOS

JEFES TÓXICOS, TRABAJANDO.COM, FUGA DE TALENTO

22 de septiembre del 2016 | por Top Management

∙ En México 4 de cada 10 jefes son tóxicos

∙ Son la causa principal de fuga de talentos.

∙ 80% de los empleados renuncian por una mala relación con sus jefes.

Existen varias características de un jefe tóxico, pero por lo general, mantiene actitudes que influyen negativamente en la motivación de su equipo de trabajo. Como consecuencia, las personas se sienten desgastadas y es cuando deciden migrar a una empresa que las valore.

Los jefes tóxicos pueden causar grandes daños a la empresa, impiden que los colaboradores se desempeñen con todo su potencial y generan estrés innecesario, afectando la calidad de vida y el ambiente laboral. Algunas de las principales consecuencias son el ausentismo, baja productividad, alta rotación y hasta demandas por acoso laboral.

Expertos del Management señalan que 4 de cada 10 jefes son tóxicos y que cerca de un 80% de los trabajadores que ha renunciado se debe a la mala relación con su jefe, siendo una de las principales causas de la fuga de talentos. Trabajando.com clasificó los tipos de jefes tóxicos más frecuentes y la manera de cómo enfrentarlos.

El perezoso

Es aquel que se pasa toda la semana en Facebook, haciendo compras, hablando por teléfono y comenta historias personales de sus proyectos y planes de viajes. Luego cuando llega la hora de hacer un informe, entra en pánico y deriva a su equipo para que lo ayude a realizarlo.

¿Cómo afrontarlo?

No sacas nada con fastidiarte, sólo perjudicará tu estado de ánimo, sácale provecho a esta situación y míralo desde otra perspectiva, el hacer este tipo de labores va a ayudar a tu desarrollo como profesional. Si eres aún más astuto puedes preguntarle si prefiere que te hagas cargo de algunos de sus labores. Esto finalmente, beneficiará tu carta de presentación.

El abusador

Ya finaliza tu jornada laboral y has cumplido con todas tus labores en un 100%, todos los e-mails fueron contestados y por suerte te podrás ir a la hora, comienzas a apagar tu computador, sin embargo, sientes que tu jefe intuye que hoy tenías pensado en ir de compras, y cinco minutos antes de finalizar la jornada laboral y sin pedirte por favor, te dice que hay que terminar un informe urgente.

¿Cómo afrontarlo?

Primero que todo debes mantener la calma y piensa que no eres el único que ha pasado por esto. En muchos trabajos es habitual los imprevistos, y la gran mayoría ha debido sacrificar su tiempo, pero para que esto no vuelva a suceder, haz todo lo posible para prever este tipo de cosas. De manera proactiva, consúltale si quiere que lo ayudes con algún informe o proyecto. Esto será muy bien visto por tu jefe, además, beneficiará directamente tus habilidades y currículum.

El Sr. Burns

Más que un jefe, tiene características militares, pues piensa que los demás deben acatar las órdenes y no cuestionarlas. Suele olvidar los nombres de su equipo y se preocupa poco o nada de su integridad. Es ególatra y no muestra interés alguno por las personas. Además, habitualmente se lleva todo el crédito por los logros y no reconoce el de los demás. Ante un fracaso o error, culpa a su equipo.

¿Cómo afrontarlo?

Con estos tipos de jefes la verdad es que no se puede hacer mucho. En estos casos, lo mejor es enfocarse en las relaciones con tus pares y apoyarte en tus compañeros de oficina. No te contamines, piensa positivo, ya que las cosas no son eternas y busca tranquilamente otro empleo. Recurre a algún líder que actúe como mentor y apóyate en él. También es importante que aprendas a sacar enseñanzas de todas las experiencias vividas, quizás más adelante te toque estar del otro lado, lo bueno es que sabrás cómo tratar con las personas.

“La solución más fácil para lidiar con un jefe tóxico es renunciar y buscar otro trabajo, sin embargo, esto no siempre es posible. Recuerda que las personas exitosas saben sacar lo mejor de una mala situación y no permiten que un mal jefe los detenga”, señala Margarita Chico, Directora General de Trabajando.com México.

“Por supuesto que tampoco se trata de dejarse humillar o aguantar más allá de los propios límites. En caso de que la situación sea muy complicada, debes buscar un nuevo trabajo”, agrega Chico.

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