EL TRABAJO CONTEMPORÁNEO

9 de marzo del 2007 | por Laura García Rubio

El mundo del trabajo como lo conocíamos está cambiando de fondo, gracias a los avances tecnológicos, las variaciones demográficas, la globalización y una diversidad de factores. Un trabajo de por vida, empleos con remuneración 100% fija, o trabajar en un horario único de 9 a.m. a 6 p.m., ya no son la norma.

¿Qué está cambiando desde el punto de vista
de los individuos?


Las personas están cambiando cada vez más la orientación de sus profesiones.
Profesionistas de diversas áreas desarrollan nuevas habilidades para adentrarse en nuevas vocaciones mejor remuneradas o simplemente por ubicarse más fácilmente en los puestos vacantes. Ante escenarios tecnológicos que cambian a gran velocidad, nuevas profesiones surgen y otras tantas se extinguen. Las personas requieren adaptarse a estos cambios y mantenerse vigentes en el mercado laboral. Cada vez es más frecuente encontrar casos en los que las personas deciden estudiar una carrera universitaria adicional, una carrera técnica o un oficio para contar con más y mejores alternativas de empleo ya sea en el país de origen o en otro que demande sus habilidades y experiencia.

Incluso ante una demanda urgente por ciertas habilidades que no existen en el mercado laboral, los empleadores buscan al personal con las habilidades más similares a los perfiles que buscan y le ofrecen reentrenamiento o capacitación para tenerlo listo en el momento requerido.

Los adultos mayores trabajan aún después de su jubilación ya sea para complementar sus pensiones o por el fenómeno conocido como Escasez de Talento.
Las razones por las que la gente decidirá seguir trabajando tendrán que ver con la insuficiencia de las pensiones, el deseo de ser productivo y/o con las medidas que alentarán a adultos mayores a continuar trabajando aún después de retirarse.

Los cambios demográficos (el aumento de la edad de la población, la caída de la tasa de natalidad y la migración), los programas educativos inapropiados, la globalización y las prácticas empresariales (uso de servicios externos / outsourcing, servicios desde el extranjero / offshoring,) son, entre otros, los causantes de la Escasez de Talento, no sólo de la disponibilidad en general de talento, sino también, y más importante, de habilidades y conocimientos específicos necesarios.

Los gobiernos y empresas alrededor del mundo están tomando medidas para contrarrestar los efectos de esta escasez, aumentando los recursos para la capacitación educativa y vocacional, adoptando políticas estratégicas de migración, transformando la población económicamente inactiva en una fuerza laboral más incluyente y alentando a la gente mayor, que posee conocimientos, habilidades y experiencia, a que permanezca en sus respectivos empleos. Tan sólo en Estados Unidos se empezarán a jubilar a partir del año 2007, cerca de 30 millones de personas y en Japón alrededor de un millón. En ambos casos, se requerirá talento joven que reemplace a esa fuerza laboral o en su caso, alargar la vida productiva de adultos mayores el tiempo que sea necesario.

Las personas con discapacidad están ingresando en mayor número a la fuerza laboral de las empresas.
Entre las principales ventajas que identifican las empresas en México para contratar a personas con discapacidad se encuentran:
· Contar con trabajadores más comprometidos y eficientes: 35%
· Congruencia con la Responsabilidad Social Empresarial: 20%
· Equidad laboral: 15%

Muchas personas trabajan –o empiezan ya a trabajar- desde sus hogares.
La tecnología proporciona la libertad y flexibilidad para organizar el trabajo en diversas formas. Un estudio de 2003 mostró que aproximadamente 73 millones de trabajadores “móviles” usaban alguna forma de soluciones tecnológicas inalámbricas en Europa Occidental. Este número se espera crezca a más de 83 millones para fines de 2007, el cual es casi la mitad de la fuerza laboral de Europa Occidental.

Las madres regresan a trabajar buscando horarios flexibles.
La posibilidad de ajustar los horarios y/o lugar para realizar tareas es posible gracias a la premisa de que el trabajo se oriente a resultados, no importando el número de “horas asiento” sino el logro de objetivos. En este esquema hay varias modalidades o prácticas buscadas por las madres que se reincorporan al trabajo o por personas que requieren la flexibilidad de horarios y lugares de trabajo:
· Flexibilidad en horas de entrada/ salida.
· Trabajo de tiempo parcial.
· Jornada comprimida.
· Horas de entrada y salida fijas (también conocida como política de “luces apagadas después de cierta hora).
· Turnos compartidos.
· Trabajo en casa.
· Videoconferencias.
· Sabáticos/ licencias.

Hay una mayor participación de mujeres en la fuerza laboral.
Aunado al decremento del índice de natalidad, facilitado por la información y el acceso a métodos de control de natalidad, se ha verificado una creciente incorporación de la mujer a la fuerza laboral, pasando de apenas un 30% de la PEA hace dos décadas, a más del 40% en el 2025.
En línea con este fenómeno, la participación de la mujer en la educación universitaria es ya mayor que la del hombre, y se espera que esta tendencia se acreciente en los próximos años.

Las personas ya no pasan mucho tiempo en un lugar de trabajo.
El concepto “empleo de por vida” ha cambiado drásticamente de una generación a otra. Actualmente es difícil encontrar jóvenes que se visualicen trabajando toda su vida para una sola empresa u organización.
Por otro lado, la mayoría de las personas que viajan y trabajan en diferentes lugares, cuentan con el apoyo de la tecnología que permite el funcionamiento móvil, como Asistentes Personales Digitales (PDAs), videoconferencias, seminarios web y el servicio inalámbrico de Internet (Wi-Fi).

¿Qué está cambiando desde el punto de vista de los empleadores?


• Los empleadores cuentan cada vez más con personal temporal para ganar flexibilidad en las necesidades de su mercado laboral, reflejando las demandas de sus propios clientes

• Tienen la creciente necesidad de que su fuerza de trabajo cuente con nuevas habilidades para satisfacer las exigencias de habilidades requeridas en el panorama laboral actual

• Por medio del outsourcing, las empresas delegan sus procesos no prioritarios a proveedores externos

• Las grandes organizaciones están llevando sus procesos de producción a economías en vías de desarrollo para reducir costos a través del esquema off-shoring

• Los empleadores están usando una variedad de soluciones de fuerza laboral para promover la eficiencia y mejorar su expertise




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