DESIGUALDAD SALARIAL Y FALTA DE RECONOCIMIENTO, LAS PRINCIPALES BARRERAS CONTRA LAS EJECUTIVAS MEXICANAS EN SUS EMPRESAS

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14 de diciembre del 2019 | por Top Management

∙ Las ejecutivas de México aseguran que la desigualdad salarial (23.6%) y la falta de reconocimiento de las tareas que realizan (18.7%) son las principales barreras que encuentran en su trabajo. Además, el 71.1% de las consultadas reconoce que la maternidad ha repercutido en su carrera profesional y un 25.8% afirma que se ha planteado no tener más hijos por este motivo

La dificultad para combinar el cuidado de los hijos con las exigencias de un puesto de responsabilidad (17.1%), la poca o nula eficacia de políticas de igualdad de género en la empresa (16.6%), y la cultura empresarial, que da por hecho que las mujeres no están comprometidas con su carrera profesional (14.8%) son los principales obstáculos que encuentran las ejecutivas mexicanas en su camino hacia la alta dirección, un proceso donde el 73.5% percibe trato de favor hacia sus compañeros varones. Ésta es una de las conclusiones del Esade Gender Monitor Latinoamérica 2019, elaborado por Esade en colaboración con América Economía Intelligence, para el que se han consultado más de 900 directivas de Colombia, Chile, México y Perú, y cuyo objetivo es conocer las dificultades que las directivas de estos países encuentran para promocionar y desempeñar su trabajo en sus respectivas organizaciones.

Aunque el 71.2% de las consultadas afirma que la empresa en la que trabaja aplica medidas para favorecer el equilibrio de género —especialmente la formación para el liderazgo y el desempeño directivo y la flexibilidad horaria—, la mayoría sigue encontrando barreras, principalmente en lo que se refiere a diferencia salarial (23.6%) y la falta de reconocimiento de las tareas realizadas (18.7%).

En cambio, las directivas mexicanas sí encuentran apoyo por parte de sus compañeros varones, a los que ven comprometidos con la igualdad de género en alguno (62%) o en todos los casos (21.7%). Un respaldo similar al que encuentran en el hogar, donde el 85.1% de las consultadas se siente “completamente apoyada” o “muy apoyada” por sus parejas en sus decisiones profesionales.

Patricia Cauqui, profesora de Esade y una de las autoras del informe, interpreta estos datos como “una realidad que pone de manifiesto que las directivas mexicanas se relacionan con sus parejas y compañeros varones en un ámbito de igualdad considerable y creciente, mientras que es la empresa la que parece ir a la zaga, tanto en lo que se refiere a mentalidad, como a la velocidad de implantación de políticas que respondan a sus necesidades”.

Maternidad y conciliación

Otra de las principales barreras que encuentran las directivas latinoamericanas en su desarrollo profesional es el cuidado de la familia. El 71.1% de las consultadas reconoce que la maternidad ha repercutido de alguna forma en su carrera y, de ellas, un 25.8% afirma que se ha llegado a plantear no tener más descendencia para favorecer su trayectoria en el mundo de la empresa. El 26,4% de las que no son madres también asegura que ha llegado a pensar en no formar familia por este motivo.

Las consultadas tampoco creen que sean suficientes las medidas puestas en marcha por sus empresas para que la maternidad no afecte a su desempeño laboral y oportunidades de promoción. De ahí que, ante la pregunta de si en sus compañías se implementan medidas que favorezcan el trabajo flexible en tiempo y espacios, un 47.3% expresó que “Sí se han implementado, pero aún faltan”, y el 28.1% haya contestado que “No, es una cultura que premia el ‘presencialismo’ y no se implementan medidas”.

Financiamiento, barrera ‘extra’ para las emprendedoras

Además de la diferencia salarial, la falta de reconocimiento y las dificultades para la conciliación, la directiva mejicana que también es emprendedora, se enfrenta a una barrera ‘extra’: la financiación. De las consultadas por Esade Gender Monitor – Latinoamérica 2019, el 40% se lamenta de los altos intereses y, el 26.7%, de la excesiva burocracia. Dos grandes obstáculos, sobre todo si tenemos en cuenta que el 45.4% de las emprendedoras mejicanas entrevistadas para este estudio, ha fondeado su empresa con una línea de crédito o préstamo de institución financiera, y el 36.4% lo ha hecho a través de los ahorros de su familia.

Un trabajo más allá de la empresa

Las directivas mexicanas piden a los diferentes actores sociales un mayor esfuerzo por la igualdad de la mujer, especialmente a los sindicatos y la empresa privada, y confían menos que sus homólogas en el papel que pueden ejercer en este sentido las asociaciones de mujeres profesionales. De hecho, apenas 22.7% de las consultadas en este país se encuentra afiliada a alguna, frente al 36.4% que registra la media general del estudio. Este bajo índice también responde a que apenas el 24.1% de ellas dispone del tiempo necesario para cultivar sus redes profesionales de apoyo, mientras que el 46.4% emplea menos del que le gustaría, y un 24.7% afirma que le es imposible mantener estas redes porque tiene demasiadas obligaciones familiares.

Más allá del mundo empresarial, las consultadas creen que, entre los factores que más podrían ayudar a conseguir el equilibrio de género en su región, se encuentran las leyes efectivas contra el acoso y la violencia sexual; el cambio de mentalidad en cuanto a las funciones asignadas a la mujer en la sociedad, y la formación y el asesoramiento de la mujer.

Ante esta situación, Eugenia Bieto, profesora de Esade y coautora del estudio, comenta que “para avanzar de una manera efectiva en el acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad en Latinoamérica, hace falta la implicación decidida de los órganos de gobierno de empresas e instituciones; la implantación efectiva de políticas de diversidad; el impulso de cambios culturales en la sociedad, y la creación crear condiciones que faciliten la conciliación entre vida laboral y familiar. Esta cuestión no puede abordarse de la misma manera, ni las soluciones pueden ser las mismas en distintos países. Los condicionantes culturales, la historia y las tradiciones desempeñan un papel muy relevante en la mejora de la situación de las mujeres en el desarrollo de sus carreras profesionales”.