BYOD, ¿CÓMO DESCONECTARSE DURANTE LAS VACACIONES?

23 de marzo del 2016 | por Top Management

Comstor, unidad de negocio de Westcon Group anota que para desconectarse con éxito durante las vacaciones es necesario que el profesional tenga el respaldo de otros profesionales.

Uno de los resultados de la política BYOD (Trae Tu Propio Dispositivo, Bring Your Own Device) es que implementa el uso de dispositivos personales en el ambiente de trabajo, practicada por muchas empresas, hace que los colaboradores trabajen horas adicionales, sin que sean remunerados. Un tercio de los trabajadores móviles de las empresas nunca apaga totalmente sus dispositivos mientras está en su tiempo libre. El BYOD está efectivamente transformando una generación de profesionales “workaholics”, con muchos trabajadores felices, aparentemente, por trabajar mientras está en su tiempo de inactividad a cambio de la flexibilidad de cómo y dónde trabajan.

El concepto de traer su propio dispositivo es una tendencia creciente para los negocios de TI. Hay una variedad de beneficios en permitir que los usuarios proveen con su propia computadora y dispositivos móviles, pero hay también algunas preocupaciones. Entre las ventajas está el propio empleador es quien sostiene con los gastos y mantenimiento de los equipos, y como Internet está cada vez más rápida en los smartphones y tablets, es común estar disponible 24 horas al día, siete días a la semana. Entre las desventajas, estaba en cuestión la seguridad de la información y los datos de la corporación.

Para algunos especialistas, aún es muy complicado afirmar si esa nueva práctica favorece o crea obstáculos en el desempeño del trabajo, así como en la disciplina y la metodología de cada funcionario. Con la popularización de los smartphones, el comportamiento de los profesionales ha cambiado en varios aspectos: por un lado, ha sido una distracción y un obstáculo en las tareas, por otra parte, facilita la comunicación entre los empleados dentro y fuera de la oficina.

Con todas esas posibilidades de comunicación, desconectarse completamente de los asuntos relacionados al trabajo mientras está de vacaciones se ha vuelto algo complicado. Y para que eso no ocurra es necesario algún respaldo, para que la falta del profesional no incomode el seguimiento de las tareas diarias y ocasione un desequilibrio en el ambiente de trabajo. Una de las preocupaciones sería establecer una persona como contacto prioritario y asegurar que todo el equipo conozca los protocolos de ayuda. Así, quienes no estarán de vacaciones quedan más tranquilos en sustituir y ayudar con cualquier problema de responsabilidad del funcionario que se encuentre de vacaciones.

Otro factor que ayuda a no usar medios de comunicación con el pendiente de trabajo en las vacaciones es evitar el uso de esos dispositivos móviles. De esa forma, la posibilidad de buscar al colaborador con urgencia disminuye. Y más que todo, la importancia de confiar en el equipo con que se trabaja, rodearse de personas de confianza, saber delegar funciones y habilitar a otros colaboradores para tomar decisiones en la ausencia del responsable de esa función, es un ejercicio para desconectarse y aceptar no saber de todas las cosas que ocurren mientras se está fuera.

Desconectarse en las vacaciones es formidable para aumentar la productividad del profesional. Según investigaciones, cuando el empleado está feliz y satisfecho, logra generar mayor productividad y lucro para la empresa. Eso significa que con una carga horaria mayor no se tendrá mayor productividad necesariamente. Prueba de eso es un estudio del 2011, de la Organización Internacional del Trabajo, la cual descubrió que con el aumento de las horas de trabajo por jornada, la productividad por hora caía. Además, el informe comentó que cuanto más horas fueron añadidas a la jornada, menor era la productividad.

El estrés creado por las constantes demandas del ambiente de trabajo lleva a la falta de compromiso con el trabajo, ansiedad, depresión e insomnio. Trabajadores que no lograban gestionar su estrés en el trabajo son sujetos a ser impacientes, no cooperativos, defensivos, extremamente críticos y pesimistas, llevando tanto su productividad personal como la de su equipo hacia abajo.

Es por eso que el profesional debe percibir la importancia de reprogramar todo lo que no es prioridad para después de volver de vacaciones, desligar las notificaciones de correos electrónicos y tener la conciencia sin culpa, que tomar un tiempo libre no es señal de falta de compromiso, y sí una inversión importante para la salud, felicidad y productividad. Un tiempo de pausa en el trabajo ayuda a energetizarse, mejorar el enfoque y volver más dispuesto y fuerte para enfrentar el estrés y los desafíos del día a día corporativo.

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