CONVIERTE TU INFORMACIÓN EN UNA VENTAJA COMPETITIVA
19 de octubre del 2015 | por Armando Adolfo Alvarez Govela
Más allá del impulso de las nuevas tecnologías de alto desempeño para almacenar o procesar grandes volúmenes de información, así como de las técnicas de analítica avanzada, la cuales permiten explotar dicha información para predecir u optimizar escenarios futuros, el concepto de Big Data puede significar un cambio de paradigma en la forma de enfrentar la toma de decisiones, no sólo en los negocios, sino en la vida diaria.
Sin embargo, esta posibilidad depende de la existencia de preguntas que permitan que la utilización de “Big Data” realmente impacte en forma positiva los resultados de las decisiones que se toman.
Citemos un ejemplo; es posible tener varias mediciones por minuto sobre cientos de indicadores de monitoreo de la mayoría de los procesos bioquímicos
del cuerpo humano a partir de la nanotecnología; imaginemos también que tenemos almacenada dicha información histórica para toda la población y la tenemos relacionada con su expediente clínico individual.
Entonces, no es difícil de imaginar que es posible, a partir de algoritmos básicos de correlación entre dichos indicadores y eventos de enfermedades en el pasado, saber cuándo alguien va a padecer alguna enfermedad en el momento que ésta empieza a manifestarse a nivel bioquímico en tiempo real.
Esto podría significar la “cura”, o por lo menos la detección temprana, de enfermedades como el cáncer. Esto es exactamente a lo que nos referimos cuando decimos que las herramientas de Big Data pueden significar un cambio de paradigma en la forma en que se toman decisiones para mejorar los resultados a partir de datos y tecnología. Si bien este ejemplo puede parecer lejano, hoy en día existen múltiples procesos de decisión en los cuales este modelo ya es una realidad:
- Traductores de lenguaje a partir del uso de millones de textos traducidos
- Mantenimiento predictivo de equipos a partir de datos de sensores de máquinas
- Motores de recomendación con base en patrones de comportamiento de cientos de miles de usuarios y productos
- Reconocimiento facial a partir de bases de datos de millones de personas
Para lograr materializar este tipo de esfuerzos, como mencionamos, se requiere, primeramente, de buenas preguntas (casos de uso). De nada valen las herramientas tecnológicas, ni los modelos matemáticos que utilizó TARGET para saber cuándo una pareja se va a embarazar antes de que lo haga con base en su comportamiento de compra, sin la pregunta: ¿Cómo puedo saber que una pareja va a tener un hijo para perfilarla y proponerle una oferta de valor que la haga mi cliente leal? Existe una oportunidad muy grande para cambiar la manera en cómo podemos enfrentar la toma de decisiones estratégicas, a partir de las posibilidades de análisis de grandes volúmenes de información.
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