FIBRA E, NUEVO ESQUEMA DE INVERSIÓN
14 de octubre del 2015 | por Jorge Caballero
En años recientes las autoridades se han dado a la tarea de crear vehículos de inversión para estimular diversos sectores de la industria de nuestro país. Como ejemplo, en 2011 se colocó el primer fideicomiso de inversión inmobiliaria (Fibra).
Las Fibras están reguladas en la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) como parte de los estímulos fiscales para incentivar el Sector Inmobiliario en México. Cabe destacar que las Fibras mexicanas tienen su origen en una interpretación de los REIT (real estate investment trust) estadounidenses, que nacieron en 1960, con el objetivo de impulsar el sector en Estados Unidos.
En la actualidad existen 10 Fibras mexicanas, con un valor de bursatilización de más de 235,000 millones de pesos (mdp), de conformidad con datos de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Asimismo, existen cerca de 50 emisiones de certificados de desarrollo de capital (CKD), para el desarrollo e inversión en proyectos inmobiliarios y de infraestructura.
Considerando que el mercado se ha distinguido por la respuesta favorable de los inversionistas que hoy utilizan los vehículos mencionados anteriormente, el gobierno mexicano, en busca de incentivar la inversión en proyectos energéticos y de infraestructura, lanzó en días pasados las reglas para la creación de fideicomisos de inversión en energía e infraestructura (Fibras E).
Si bien la Fibra E tiene sus orígenes y presenta similitudes con las Fibras inmobiliarias, igualmente tiene características parecidas a las de los MLP (Master Limited Partnerships) de Estados Unidos.
El principal objetivo de una Fibra E es otorgar total transparencia a toda la estructura del vehículo, desde el fideicomiso emisor, hasta las empresas promovidas. Lo anterior, a fin de que los efectos fiscales se detonen a nivel de cada inversionista, dependiendo de su calidad como contribuyente.
La estructura de una Fibra E igualmente permite un libre flujo de dividendos o utilidades en todos los niveles, hasta llegar al inversionista. Es importante destacar que, al igual que las Fibras inmobiliarias, las Fibras E están obligada a distribuir mínimo el 95% de su resultado fiscal, al menos una vez por ejercicio. Esquema fiscal que evita el doble pago de impuestos para los inversionistas.
A diferencia del momento en que las Fibras inmobiliarias fueron lanzadas al mercado bursátil mexicano, las Fibras E se encuentran con un público inversionista, inversionistas institucionales e inversionistas extranjeros, experimentados en este tipo de vehículos a través de la BMV. Las administradoras de fondos para el retiro (afores), de las cuales se espera que sean potenciales inversionistas de Fibras E, cuentan ya con experiencia relevante invirtiendo en Fibras inmobiliarias y diferentes CKD.
En adición a la experiencia a nivel de los inversionistas, en materia de regulación igualmente se cuenta con un nivel de experiencia significativo. En materia de CKD y Fibras, los organismos reguladores se fueron adaptando a la evolución de ambos vehículos. Si bien existen aún temas pendientes en materia de regulación, como la homologación en materia de reporte de resultados, la evolución ha sido positiva.
Un reto que se presenta con el lanzamiento de las Fibras E es la forma de valorar los diferentes activos en que el vehículo podrá invertir. Con las Fibras inmobiliarias, si bien se invierte en diferentes activos (hoteles, comercios, industrias, oficinas), los activos y sus flujos se pueden considerar estándar y estabilizados. Los activos en que podrán invertir las Fibras E son muy variados y distintos entre sí, con diferentes duraciones y formas de determinar los flujos futuros.
Las Fibras E deben ser creadas conforme a legislación mexicana, debiendo ser la fiduciaria una institución de crédito o una casa de bolsa, operando en México y autorizada para llevar a cabo dichas operaciones. Al menos el 70% del valor del patrimonio del fideicomiso deberá estar invertido en entidades mexicanas (“promovidas”) y el restante, en valores a cargo del gobierno federal.
Las actividades a las que se deberán dedicar las entidades promovidas son petróleo, gas natural, petrolíferos, petroquímicos, energía eléctrica y proyectos de infraestructura.
Dentro de las principales diferencias en relación con las Fibras inmobiliarias se encuentran las siguientes:
- No hay beneficio fiscal de diferimiento de impuesto al momento de la aportación de acciones a la Fibra E. Lo anterior se compensa con la posibilidad de deducir un gasto diferido por la diferencia entre el valor de las acciones aportadas y el valor remanente del activo de dicha entidad promovida
- Los fondos de pensiones extranjeros no se encuentran exentos del pago del impuesto por las utilidades que reciban de la Fibra E. Lo anterior atiende a que este tipo de ingresos (por actividad empresarial) generalmente no se encuentran exentos para este tipo de inversionistas en su país de origen
- La naturaleza de los sponsors podrá ser no solo proveniente del sector privado, como en el caso de las Fibras inmobiliarias, sino que se espera ver al sector público adquiriendo esta modalidad
Las entidades promovidas deberán ser en todos los casos sociedades mexicanas. En este sentido, se establecen reglas para la segregación de activos en entidades ya existentes (escisión de sociedades), que evitan detonar efectos fiscales contraproducentes.
De las principales características fiscales podemos destacar las siguientes:
- Se trata de un esquema eficiente y transparente, que permite el libre flujo de utilidades y dividendos
- No existe la obligación de hacer pagos provisionales por parte de las sociedades promovidas, ni por la Fibra E
- Depreciación acelerada del 15% por la diferencia entre el valor de mercado de las acciones y el costo de los activos
- La venta de los certificados emitidos por la Fibra E se encuentra exenta de impuestos
Sin duda se trata de un vehículo de inversión atractivo, que busca incentivar a los sectores Energético y de Infraestructura. Se espera la publicación de reglas particulares en las siguientes semanas, y de conformidad con la expectativa del medio, se estima que las primeras Fibras E puedan ser colocadas durante el primer semestre de 2016.
Acerca del autor: Jorge Caballero, Socio de Impuestos Corporativos de KPMG en México
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