SIN RESPUESTA, EL ASUNTO DE ALIMENTACIÓN EN MÉXICO PARA LAS PRÓXIMAS DÉCADAS
22 de enero del 2012 | por Rodolfo Serralde Solórzano
∙ Productos transgénicos serían la solución ante la falta de tierras de cultivo y la creciente demanda de alimentos, propone la investigadora Beatriz Xoconostle, del CINVESTAV.
∙ Organiza el Instituto Global para la Sostenibilidad el Coloquio «Seguridad Alimentaria, Biodiversidad y Cambio Climático» en el Tecnológico de Monterrey.
¿Cómo producirá México de manera sustentable los alimentos que se requerirán para una población de 140 millones de personas? No hay hasta ahora un diálogo o estrategia al respecto, y nos vamos acercando a esa cifra sin tener un sistema agrícola adecuado a las condiciones específicas de nuestro país, aseveró el doctor José Sarukhán en el marco del Coloquio Seguridad Alimentaria, Biodiversidad y Cambio Climático que organizó el Instituto Global para la Sostenibilidad, del Instituto Tecnológico de Monterrey.
El doctor Sarukhán, quien es el actual coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), explicó la urgencia de una reforma de fondo en la agricultura del país. Pero aclaró: «No necesitamos tractores, fungicidas, fertilizantes… la agricultura no es una técnica, es una cultura. Implica conocimientos y herramientas que se adapten al tipo de tierra y clima, y que estén apoyadas en nuestra cultura y los conocimientos tradicionales de los que han trabajado esas tierras por generaciones».
Ante la alarmante conversión de los ecosistemas naturales a tierras agrícolas, Sarukhán recordó que la agricultura antigua de México era muy rica: se solían sembrar varios tipos de productos en el territorio que ahora se dedica a uno solo. Así se aseguraba una dieta más rica, y una producción de la que podía salvarse más en el caso de una sequía.
Paralelamente al tema de la falta de investigación para optimizar la agricultura en México, Sarukhán señaló que la tasa de natalidad sigue creciendo, y aun cuando se equilibrara, se debe considerar el promedio de recursos y energía de cada persona. Actualmente nosotros los seres humanos, consumimos 40% del total de la energía neta que genera la Tierra. «No hay sentido en lo que consumimos», lamentó Sarukhán, «Los ciudadanos somos ignorantes de lo que estamos demandando y consumiendo. Es necesario que nos convirtamos en consumidores sabios, que las personas se preocupe por la huella de carbono que genera cada una de sus compras».
En este sentido, advirtió que más graves que los efectos del cambio climático, son los de la pérdida de la biodiversidad. «No estamos perdiendo las especies, estamos perdiendo las casas de las especies, que nos proveen de un servicio que apenas nos estamos dando cuenta que tienen un valor».
Por su parte, la doctora Beatriz Xoconostle presentó los resultados de las recientes investigaciones en torno al maíz transgénico que se realiza en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV), en los que explicó que el tema de las semillas transgénicas no es un tema tan alejado de la naturaleza. Desde hace aproximadamente 280 millones de años, la naturaleza ha establecido «diálogos químicos» entre bacterias y semillas, los cuales son el antecedente de la biotecnología moderna.
La idea negativa que se ha creado en torno a los productos transgénicos impide valorar la importancia que puede tener un maíz resistente a las sequías, toda vez que nuestro territorio se expone a un clima cada vez más cambiante y agresivo.
La doctora Xoconostle lamentó que en muchas regiones del país aún se siga cultivando con la yunta y la coa, y consideró urgente llevar la biotecnología al campo, para que éste genere los alimentos que demanda una creciente población.
El Coloquio «Seguridad Alimentaria, Biodiversidad y Cambio Climático» fue organizado por el Instituto Global para la Sostenibilidad, del Tecnológico de Monterrey, como parte de sus esfuerzos por impulsar la adopción de políticas públicas que favorezcan una economía verde en el país y en el mundo.
La doctora Isabel Studer es profesora e investigadora de la Escuela de Negocios y del Programa para la Sustentabilidad del Tecnológico de Monterrey y coordinadora de la iniciativa Negocios Verdes. Ha colaborado en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), además de realizar consultorías para el BID, y la Comisión de Cooperación Ambiental para América del Norte (CCA) sobre temas de medio ambiente y comercio, los estándares ambientales en la industria automotriz y el agua en la frontera México-Estados Unidos, entre otros.