INTELI RECOMIENDA AL SECTOR PÚBLICO LA APLICACIÓN DEL PENSAMIENTO ESBELTO

11 de abril del 2009 | por Martha Olavarrieta

· 80% de las actividades de un proceso administrativo son desperdicio
· Importantes disminuciones en el gasto de operación e incremento de la productividad

Inteli firma líder en consultoría y educación que provee soluciones para las organizaciones que gestionan servicios de TI, confirma que los gobiernos necesitan entregar mejores servicios, educación, salud, seguridad, transporte, pensiones, incluso facilitar el proceso de recaudación, por lo que requieren implementar procesos efectivos que generen beneficio para la ciudadanía.

Ante la actual situación económica, la reducción de presupuesto es una exigencia estratégica que a nivel global ha sometido a las organizaciones a demeritar en muchos casos la calidad de sus procesos y servicios.

De acuerdo con Mario Brieño, Consultor de Inteli, cada vez más, las organizaciones públicas se enfocan a adoptar prácticas que diversas organizaciones reconocidas del sector privado y gubernamental utilizan para lograr la eficiencia en sus procesos y reducir sus gastos de operación.

“Desde la reparación de vehículos hasta los procesos de recaudación de impuestos, el enfoque del Pensamiento Esbelto (LEAN, como se describe en inglés), ha mostrado que no sólo permite obtener mejoras sino generar una importante transformación”, señala.

De los análisis que se obtienen al aplicarlo, uno de los resultados más importantes es que permite observar hasta dónde se puede reducir el gasto de operación sin demeritar la calidad, implementando un sistema de costos relacionados a la calidad.

Brieño indica que la experiencia de pioneros en el campo de LEAN para organizaciones públicas sugiere que es posible un desempeño altamente eficiente con importantes disminuciones en el gasto de operación. Las estadísticas dicen que el 80% de las actividades de un proceso administrativo son desperdicio. Estas actividades que demeritan la calidad de las organizaciones consumen recursos, y esos recursos tienen un costo “adicional” que puede verse disminuido sin necesidad de recortes de personal o de eliminación de inversión planeada.

En diversas organizaciones públicas se han incrementado, en cifras de dos dígitos, los niveles de productividad al aumentar la velocidad de los ciclos de procesamiento incorporando conceptos y herramientas LEAN.

Para tener éxito en la implementación de LEAN, la organización debe considerar un programa integral donde la efectividad resultante sea observada y compartida con los colaboradores, pues la eliminación o simplificación de actividades puede ocasionar sin duda un recorte de personal, en esos casos se debe incluir un programa de evaluación del desempeño a fin de que el equipo resultante sea remunerado de manera adecuada (y suficiente) por objetivos alcanzados sobre una base de productividad y efectividad medida y controlada.

“Implementar un programa LEAN tiene que ver con superar barreras abiertas u ocultas que buscarán impedir el adelgazamiento y efectividad de los procesos, no obstante es un paso necesario en la actualidad de las organizaciones orientadas a la competitividad, y esto aplica tanto a nivel corporativo como en las áreas de TI vistas con proveedores clave de servicios”, puntualiza Mario Brieño, Consultor de Inteli.