¿QUÉ BENEFICIOS TRAE LA PRÁCTICA DE YOGA ?
8 de octubre del 2015 | por Top Management
El otoño ya está aquí y esta época nos pone en casi la recta final del año, por lo que nos tornamos más meditabundos y relajados en cuanto a nuestra vida cotidiana. El yoga es una disciplina milenaria muy completa, que tiene muchas vertientes, pero sabemos que entre los asiduos al gimnasio, no es muy popular. En Hard Candy Fitness cuentan con diversas versiones a la tradicional Hatha Yoga, con las cuales, podrás completar tu entrenamiento.
Pero antes de ahondar en cada una, hablemos de los beneficios que recibe nuestro cuerpo, al terminar la clase, al practicar por algunos meses y al año de integrar el yoga a nuestro entrenamiento.
Beneficios tras finalizar la clase
- Mejora la función cerebral y rebaja el estrés. Tranquiliza de inmediato el sistema nervioso y a la respuesta al estrés que genera el cuerpo.
- Altera la expresión genética. Así es, con una sola sesión, los genes implicados en la inflamación, el metabolismo de la energía y la secreción de la insulina, se alteran y modifican.
- Aumenta la flexibilidad. El cuerpo al relajarse, permite que las fibras musculares adquieran mayor flexibilidad.
Beneficios tras unos meses de práctica
- Disminuye la presión arterial. Al aumentar la flexibilidad, la postura corporal y el flujo sanguíneo mejoran, disminuyendo la presión arterial.
- Mejora la capacidad pulmonar. La respiración al ser básica en las prácticas de yoga, mejoran y aumentan la capacidad pulmonar, al aumentar la elasticidad y resistencia de los tejidos pulmonares.
- Mejora la función sexual. Muchas de las posturas habituales refuerzan el suelo pélvico y los órganos sexuales, y esto, aunado a un mayor conocimiento del cuerpo y un estado mayor de relajación harán disfrutar mucho más del sexo.
- Reduce el dolor del cuello y alivia los dolores de espalda. Al trabajar los músculos y fortalecer las zonas lumbar y abdominal, nuestro cuerpo adquiere de manera natural una postura más ergonómica y balanceada lo que nos permite evitar estos molestos dolores.
- Alivia la ansiedad: La relajación, meditación y práctica de las diferentes posturas aliviarán el estrés y la ansiedad provocada por las presiones de la vida diaria.
- Mejora los niveles de azúcar en sangre. Las asanas también tonifican nuestros órganos internos. Es así como se estimula el páncreas permitiendo que se regulen los niveles de azúcar así como del colesterol “malo”.
- Desarrolla el equilibrio. Al permitir relajarnos, el yoga facilita la concentración para ejecutar los ejercicios, y aumentar el fortalecimiento de los músculos, particularmente el del área abdominal, que mantiene el equilibrio.
Beneficios un año después:
- Huesos más fuertes. Al reducirse el estrés, se reduce la producción de cortisol, por lo que el cuerpo conserva mejor el calcio, lo que se traduce en huesos con mayor densidad y fuerza, ayudándonos a prevenir enfermedades óseas como la osteoporosis.
- Peso saludable. Al regularse la producción de glucosa, mejorar el metabolismo, flujo sanguíneo, los músculos, permite a quien lo practica gozar de un peso equilibrado y una mejora de su salud.
- Reduce el riesgo de enfermedades cardiacas. Al disminuirse la presión arterial, nuestro corazón se ve beneficiado.
Y ahora que detallamos su amplia gama de beneficios, Hard Candy Fitness te invita a practicar estos cuatro estilos de yoga, que te permitirán, fortalecer más eficientemente tu cuerpo y aprender a integrarlo en tu entrenamiento.
- Ashtanga: a través de series vigorosas y fluidas posturas, en coordinación con la respiración, este estilo de yoga, es una de las favoritas para sentir el trabajo muscular de todo el cuerpo. La secuencia de posturas siempre será la misma y el practicante irá añadiendo posturas a medida que su práctica progresa.
- Off the Wall: las posturas clave son las invertidas, por lo que la fuerza y el equilibrio son las características que se ejercitan en esta práctica, con lo que las correas y la pared serán los instrumentos claves para lograrlo. Su base es el yoga Iyengar.
- Power Yoga: toma sus raíces en el Ashtanga, pero los movimientos son más veloces y con un tiempo más largo sosteniendo cada postura, por lo que la intensidad de esta vertiente es muy alta. En ella se trabaja todo el tiempo con el propio peso del practicante, tal y como se hace en el entrenamiento funcional.
- Ripped Yoga: es un formato de fuerza ligero, donde con el uso de mancuernas pequeñas, se potencia el estiramiento de las posturas y se profundiza en ellas, dándole a los músculos un entrenamiento importante, con lo que el resultado es mayor flexibilidad, firmeza y contorno, concentrándose en la zona abdominal. Se instruye a un ritmo acelerado para aumentar la quema calórica y tonificación.
- Vinyasa: este formato coordina la respiración con la realización de las posturas, por lo que la práctica es muy dinámica e intensa, aunque está hecha para que cualquiera la pueda realizar.
Si siempre has entrenado con pesas o aparatos, al integrar el yoga a tu rutina cotidiana permitirás a tu cuerpo disfrutar de sus beneficios y mejorar tu estado físico y mental.
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