MI PRIMERA MAMOGRAFÍA: TODO SOBRE EL ESTUDIO QUE PUEDE SALVAR TU VIDA
28 de marzo del 2009 | por Andrea Ramírez Riestra
Sabemos que el cáncer de mama ha ganado muchas batallas en los últimos años, pero cada vez es más frecuente y afecta a mujeres en edades más tempranas. Esto ha impulsado a que millones de mujeres en todo el mundo tomen conciencia de que deben acercarse con su médico a preguntar sobre el mejor momento para hacerse un estudio que le puede salvar la vida.
Los especialistas indican que todas las mujeres mayores de 35 años deben someterse a una mamografía, y a partir de los 40 años esta debe realizarse una vez al año. Dependiendo de los factores de riesgo (como por ejemplo si has tenido antecedentes familiares del padecimiento) tu doctor te puede recomendar que lo hagas más frecuentemente.
Una mamografía es una fotografía radiográfica de tu mama a través de un sencillo procedimiento con rayos x. La mamografía puede detectar el cáncer de mama en su fase inicial. Este se inicia con la presencia de microcalcificaciones, las cuales son imperceptibles al hacer un examen de autoexploración. Dichas microcalcificaciones, son muy pequeñas y así es más probable que no haya invadido otros tejidos (los ganglios linfáticos de la axila, por ejemplo). Los tumores descubiertos mediante autoexploración de la mama en las mujeres que no se han hecho mamografías suelen ser más grandes, y pueden ya haber provocado diseminación tumoral.
Una mamografía se puede hacer en un hospital, en el departamento de imagen, una clínica o a través de un centro de imagen o laboratorio especializado. Un técnico radiólogo capacitado será quien te hará el estudio con un mastógrafo, el cual puede ser digital o convencional.
Carestream Health Inc., anteriormente la división de salud de Kodak, cuenta con sistemas convencionales de pantalla-película, o con digitalizadores de imagen de Radiología Computarizada (llamados CR por sus siglas en inglés) que transforman una imagen obtenida de un mastógrafo convencional, en imagen digital, con el fin de que el médico radiólogo especialista en mama, obtenga mejores imágenes y herramientas que le ayuden en su diagnóstico.
El estudio completo no te tomará más de 15 minutos. Generalmente el técnico hace un par de tomas de cada mama, las cuales se presionarán ligeramente para que la toma tenga mayor uniformidad, dando lugar a una imagen clara y detallada. Para minimizar la posibilidad de que te sientas incómoda durante el estudio, se recomienda que planees tu cita después de tu periodo menstrual, también ayuda disminuir el consumo de cafeína, refrescos de cola y chocolate semanas antes de que asistas con el especialista. También es importante que no uses desodorante, crema o talco en los senos el día que te hagas la prueba, ya que estas sustancias pueden llegar a afectar los resultados.
Una vez finalizada la prueba, un médico especializado en radiología interpretará tu mamografía para ti y para tu doctor, y te entregará tus imágenes impresas en tamaño 20×25 o 25x30cm, o en un CD para que tu ginecólogo pueda ver la imagen ya sea en un negatoscopio o su computadora respectivamente.