LAS CLAVES DE LA ALIMENTACIÓN EN MÉXICO
13 de octubre del 2019 | por Top Management
∙ Según el “Informe Alimentación Saludable, 2018. Análisis internacional, nacional y autonómico” de EAE Business School, los consumidores mexicanos están cada vez más conscientes en temas relacionados con su salud y en las implicaciones que los hábitos alimenticios tendrán en su futuro
∙ El estudio indica que esta tendencia interviene en muchas decisiones de compra de alimentos en México, lo que hace que esté aumentando el gasto medio para adquirir productos de mayor calidad
EAE Business School (www.eae.es) presentó el “Informe Alimentación Saludable, 2018. Análisis internacional, nacional y autonómico” en el que analiza el creciente interés social por la alimentación saludable, que está transformando el consumo y la industria alimentaria en México.
Para la profesora y autora del informe Irene Vilà Trepat “el envejecimiento de la población, la creciente concientización de la relación entre dieta y salud y la necesidad de combatir los crecientes índices de obesidad, está llevando a un aumento del consumo de alimentos que se consideran sanos y saludables y consolidando un nuevo estilo de vida”.
Según el estudio, a los consumidores mexicanos les preocupa cada vez más su salud y las implicaciones que los hábitos alimenticios tendrán sobre ella en el futuro, lo que hace que se informen más sobre los ingredientes de los productos envasados y los procesos de producción de estos.
Por eso, las bebidas funcionales, especialmente los jugos de fruta funcionales representan ya el 24% del total de ventas de jugo de fruta. En cuanto a las bebidas del tipo “bueno-para-ti” el crecimiento ha sido de dos dígitos, liderado por los refrescos bajos en azúcar y las aguas de sabores bajas en azúcar.
El informe destaca también los esfuerzos del Gobierno Mexicano interesado en mejorar la salud de sus ciudadanos, a través de diversas iniciativas como el impuesto que se aplica desde 2014 a las bebidas envasadas con un alto contenido calórico, enfocada en bajar el consumo de azúcar en el país. Por su parte las empresas están ofreciendo desde cada vez versiones más saludables de sus productos, pero en un país donde hay costumbres muy extendidas, como la de consumir refrescos y jugos de frutas, no todos los consumidores están todavía interesados en estas innovaciones saludables.
Los cuatro tipos de consumidor del futuro
El informe recoge, además, las cuatro nuevas tendencias alimentarias de los consumidores, claves para la transformación del sector y las empresas de alimentación y bebidas en los próximos años:
- El consumidor eco-consciente. Cada vez más abundan los consumidores eco-conscientes, que piensan que pueden cambiar el mundo a través de sus acciones y están comprometidos con su comunidad. “Los consumidores eco-conscientes buscan alimentos con un etiquetado ecológico que incluye las siguientes posibilidades: comercio justo, producido de forma sostenible, amigable con el medio ambiente”, explica la profesora Irene Vilà, autora del estudio.
- El consumidor que busca lo “bueno para mí”. Consumidores que se preocupan por su salud y quieren seguir una dieta equilibrada. Buscan alimentos naturales o ecológicos y con etiquetas que provengan de organizaciones de confianza, ya que no solo se las leen antes de comprar, sino que también utilizan los medios sociales para contrastar opiniones sobre los productos que compran. Tienen preferencia por productos saludables, alimentos que contengan bacterias e ingredientes activos, que mantengan y mejoren la salud. “A estos consumidores les gusta probar nuevos productos. Es por este motivo que su lealtad hacia las marcas es baja, ya que cuando encuentran un producto nuevo e innovador, y les parece interesante, no les importa cambiar su marca habitual” señala la profesora Vilà.
- El consumidor entusiasta del fitness, muy motivado en practicar deporte de forma habitual en su día a día y que prestan mucha atención a su dieta. Buscan productos “frescos” que relaciona con mejor sabor, salud y nutrición, y productos con suplementos nutricionales. “Prefieren la comida preparada en casa y de forma excepcional piden comida por encargo o para llevar. De hecho, casi el 80% de los entusiastas del fitness invierten más de 15 minutos en preparar su comida” comenta Irene Vilá, aunque advierte de que estos consumidores también “tienen preferencia por aquellos supermercados que ofrecen kits de comida semi-preparada fácil de hacer” y siguen la nueva tendencia de comida fácil y rápida de preparar, pero a la vez con buen sabor, fresca y nutritiva.
- Los consumidores LOHAS (Lifestyle of Health and Sustainability), es decir “estilo de vida saludable y sostenible”. Estos consumidores se caracterizan por ser personas con un interés muy fuerte en el consumo saludable, ético y responsable. Normalmente, suelen tener un nivel adquisitivo entre medio y alto, y no tienen problemas en consumir, siempre que sea de forma sostenible. Los LOHAS buscan aquellos platos denominados “Kilómetro cero”, o “de proximidad”; es decir, que provienen de granjas o cultivos cercanos y con el aspecto ético de apoyar a los agricultores y ganaderos locales.