LA TECNOLOGÍA Y LA INDUSTRIA DEL ENTRETENIMIENTO

TECNOLOGÍA, ENTRETENIMIENTO, JUEGOS DE CASINO

3 de noviembre del 2020 | por Top Management

∙ Desde hace años y hasta el momento actual, la tecnología y la industria del entretenimiento han estado muy vinculadas entre sí. Según los expertos, en el futuro a corto y medio plazo esta unión no hará otra cosa que fortalecerse.

Cuando hablamos de herramientas y avances tecnológicos aplicados a la industria del entretenimiento la lista de productos es interminable. Lo primero a tener en cuenta es el abanico de disciplinas y sectores que abarca eso que denominamos “industria del entretenimiento” y, curiosamente, la tecnología tiene mucho que decir sobre cómo ha ido variando lo que se considera parte de esta industria y lo que no.

A grandes rasgos, esta industria está compuesta por empresas e instituciones dedicadas, principalmente, a una actividad económica vinculada a la producción de cultura con un objetivo lucrativo. En otras palabras, hablamos de un sector económico fundamentado en los productos culturales.

Entre estos productos destacan los medios digitales, el cine, la danza, las editoriales, las radios, la televisión, las revistas, los diarios, la música, los videojuegos o el teatro.

Sin embargo, según ha ido pasando el tiempo y se ha acrecentado la presencia tecnológica en nuestras vidas, el concepto de producto cultural y la forma de llevarlo al público potencial han cambiado de manera drástica. De hecho, los videojuegos o los juegos online, hace no tanto tiempo que ni siquiera se consideraban bienes culturales, y en esto ha tenido mucho que decir la tecnología.

En el caso de los juegos online, es tal la oferta, que sería imposible hacer una clasificación: desde los juegos de casino como la ruleta, el blackjack y el póquer, incluidos en VSO, los juegos gratuitos diseñados para ser jugados desde un navegador, pasando ofertas de todo tipo, algunas de ellas integradas en redes sociales y otras diseñadas para llegar al usuario como aplicaciones para su smartphone.

La industria del entretenimiento, entonces, abarca tal cantidad de sectores económicos, de disciplinas, de oferta, que podríamos estar hablando de una de las industrias que más dinero y puestos de trabajo genera en la actualidad. De hecho, cuando hablamos de la industria de la televisión, como parte de esta macroindustria del entretenimiento, ya englobamos un número muy elevado de categorías y disciplinas: deporte, realities, noticas, cine, series, concursos, monólogos, late shows…

El impacto que ha tenido la tecnología a la hora no solo de facilitar el acceso a los usuarios, sino de darle herramientas a los creadores de contenido, ha sido crucial para el reciente florecimiento de la industria. En otras palabras, en la actualidad, la tecnología está muy presente en el proceso de producción, pero también lo está a la hora de disfrutar de ese contenido y, quizás más importante, ha democratizado la posibilidad de que cualquiera, con unos medios relativamente asequibles, pueda convertirse en creador de contenido a través de plataformas como YouTube o redes sociales como Tik Tok o Instagram.

La tecnología también ha cambiado la manera en la que disfrutamos de grandes contenidos audiovisuales, como las series y las películas. Aunque algunos profesionales han advertido de los prejuicios que trae consigo el modelo Netflix, HBO o Amazon Prime, pudiendo perjudicar a un cine más elaborado, con otro tipo de procesos de producción, de nuevo, a cambio de un precio muy bajo, los usuarios puedes disfrutar de una amplia cantidad de contenidos y, además, pueden hacerlo desde prácticamente cualquier lugar en su ordenador, su tablet, su teléfono o su televisión.

Lo mismo ha ocurrido con los medios de comunicación, que se han digitalizado; las radios, que ahora también están en formato podcast; las editoriales, que han convertido sus páginas de papel en archivos para los ebooks; las revistas y los diarios, que en prácticamente todos los casos han optado por tener una alternativa web e incluso ha decidido dejar de publicar en papel, y claro está, con la música.

La música ha sido uno de los sectores más prósperos de la industria del entretenimiento y la tecnología ha sido tan posibilitadora como motivo de cambios y pérdidas multimillonarias. Cada vez que la música cambiaba el formato con el que llegaba a su público (los gramófonos y los discos de vinilos, el Walkman y los casetes, el Compact Disk y los CD, iPod y los reproductores de MP3…) la industria daba un vuelco, hasta que finalmente se ha digitalizado prácticamente por completo, siendo el formato físico más un artículo de coleccionista que el de un amante de la música en general.

No cabe duda que la tecnología ha cambiado la forma en la que entendemos esta industria, y seguirá haciéndolo durante los próximos años. Solo nos queda saber cómo.

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