LA ROPA HABLA POR NOSOTROS ¿QUÉ DICE LA SUYA?
27 de junio del 2007 | por David Olvera*
“Como te ven te tratan”… dice un conocido y viejo refrán popular. Pero ¿qué tan cierto es? Para saber la respuesta a esta pregunta hice un pequeño experimento, mismo que le invito a realizar para comprobar la veracidad y la fuerza de tan conocido refrán. Si bien vivimos en tiempos modernos en los que prácticamente se puede realizar cualquier operación bancaria vía telefónica o por medio del internet, cierto día tuve que asistir físicamente a una sucursal bancaria durante dos días seguidos. El primer día fui usando unos jeans deslavados, zapatos tenis un poco sucios, una playera vieja tipo polo y una gorra, es decir mi atuendo era muy descuidado, o como normalmente se dice “iba en fachas”. Al otro día, cuando regresé al mismo banco, procuré que me atendiera la misma persona que el día anterior, sólo que en esta ocasión iba usando un traje azul marino, con una camisa blanca, corbata y zapatos boleados. El trato que recibí esta segunda ocasión fue infinitamente mejor que el primer día y prácticamente realicé la misma operación bancaria. Es más, hasta con amabilidad me atendieron y al momento de saludarnos la empleada lo hizo como si nunca me hubiera visto.
La razón del cambio de actitud se debe a que mi imagen era otra en el segundo día. La ropa que usé habló por mi mucho antes que yo siquiera abriera la boca. Así es, la ropa habla y puede comunicar muchas cosas, entre ellas accesibilidad, autoridad, sumisión, apatía, rebeldía o descuido. Pero para lograr una imagen coherente no basta con ponernos nuestras mejores ropas y salir a la calle. Se trata de todo un proceso de selección de prendas que depende completamente tanto de nuestras actividades profesionales y sociales, así como de los lugares que visitaremos. De tal manera que si asistimos a una reunión de negocios en la que somos la pieza angular y necesitamos comunicar autoridad para ganar cierta negociación, y lo hacemos usando un traje claro, camisa con estampado (ya sea de cuadritos o rayitas), corbata y mocasines no comunicaremos ninguna autoridad ya que nuestra ropa estaría hablando y enviando los mensajes opuestos a los que queremos y necesitamos comunicar.
Nuestra ropa habla y no sólo lo hace por nosotros sino también de nosotros. Es por eso que es primordial, y hasta imperativo, que nuestra indumentaria se encuentre siempre en las mejores condiciones posibles y para lograr eso el primer paso es la limpieza, en especial en el calzado. ¡Se sorprendería de todo lo que se puede saber de una persona con sólo mirar el estado de sus zapatos! De tal manera que si al desayunar tenemos un pequeño accidente y manchamos con comida alguna prenda de nuestro atuendo, aún y cuando la lavemos inmediatamente y quede sólo una pequeña mancha “que casi ni se nota”, lo más recomendable es cambiar esa prenda por otra completamente limpia, ya que le aseguro que alguien además de usted lo notará y se creará su propia realidad, es decir, inmediatamente tendrá la imagen de que usted es una persona sucia y descuidada aún y cuando usted sea la persona más limpia de este mundo. En este caso su ropa no sólo hablaría de más, sino también lo haría mal de usted.
Si bien la ropa habla y existen códigos de vestimenta, no toda la ropa lo hace de la misma manera ya que nadie es igual y todos tenemos distintas formas y medidas en nuestros cuerpos y caras. Para saber cuál es la ropa que mejor habla por usted, es necesario realizar exámenes de antropometría, antropomorfología, carametría, caramorfología así como también de cromometría para saber cuáles son los colores que mejor le quedan a su color de piel, ojos y cabello.
Si la ropa va a hablar por nosotros, lo queramos o no, lo mejor es que lo haga de la mejor manera posible, pero siempre con coherencia entre nuestra manera de ser, lo que queremos comunicar y el lugar en donde estamos. Un último consejo, siempre vístase de acuerdo al puesto que le gustaría tener, no al que actualmente tiene.
*David Olvera es Director General de ImagenES, empresa de consultoría especializada en Imagen.
Su correo elctrónico es: david@imagenesconsultoria.com