LA COMPLEJA SENCILLEZ DE LA ELEGANCIA

28 de agosto del 2007 | por David Olvera*

“¡Es toda una dama!…” he escuchado esta frase varias veces y no únicamente para referirse a una mujer sino también a un hombre, por muy extraño que suene. “¡Qué clase tiene!” “¡Qué elegancia!” Por lo general usamos éste tipo de frases para hacer alusión a un hombre o a una mujer cuyo trato, discurso, movimientos, apariencia, en una palabra, cuya imagen es sumamente sutil, agradable y extraordinaria. Pero ¿qué tiene este tipo de personas que las hace tan especiales? ¿Por qué se nos quedan tan grabadas sus acciones y sus palabras cada vez que tenemos contacto con ellos o ellas? ¿Qué las hace tener elegancia?

Vamos a empezar por quitar el concepto de que la elegancia es sólo la imagen física de una persona, es parte importante si, pero no única. Existe lo que se llama tacto, seguridad en sí mismo y conocimiento de protocolos, tanto sociales como profesionales, y las personas elegantes tienen todo esto a raudales. El tacto no es otra cosa que el saber expresarse, ya sea con lenguaje verbal o no verbal, justo en el punto medio para hacerse notar sin hacer sentir a nadie de manera incómoda acompañado de un “timing” sumamente preciso. Dentro del lenguaje verbal, es decir lo que se debe decir en la forma correcta. En otras palabras, hacer y decir lo adecuado, en el momento justo. La seguridad es algo que todos tenemos, en mayor o en menor medida y consiste en expresarnos y desenvolvernos no sólo confiados en nosotros mismos, sino queriéndolo expresar de manera sutil, con tacto. Un rápido ejemplo. La próxima vez que tenga un evento importante y que requiera dedicarle tiempo y atención a su arreglo personal tal como lo es una boda, fíjese la manera en la que se ve por última vez en el espejo y en especial como sale caminando de su casa. Le aseguro que es sorprendente la seguridad que reflejamos debido a que recién confirmamos que nos gusta cómo nos vemos, lo cual nos hace sentir bien y deseamos comunicar esa seguridad. Todos los movimientos incluidos en el lenguaje corporal deben de ser mesurados, con gracia, con vida y justos.

Ahora bien, tal y como lo mencioné anteriormente, la imagen visual juega un papel importante dentro de la elegancia de una persona. Podría enumerar algunas prendas, estilos y accesorios que harían a una persona verse elegante, sin embargo para remarcar que la elegancia va más allá de la ropa haremos lo siguiente. Trate de ver, ya sea que la rente o que la “cace” en la programación, la película “El caso Thomas Crown”, y ponga especial atención en la secuencia en la que los dos personajes principales se encuentran en la “casa de campo” de Thomas Crown. En una escena, Pierce Brosnan aparece descalzo, sin camisa y usando únicamente un par de jeans. En otra, su atuendo se reduce únicamente a un pareo. En ninguno de los dos momentos pierde la elegancia que muestra a lo largo de toda la película, o en alguna otra de James Bond. Y en el caso de las mujeres busque en internet alguna foto de la difunta princesa Diana en la que aparezca en traje de baño. Su elegancia tampoco se ausenta ni siquiera por un momento. En la elegancia, menos es más.

El ser elegante no tiene nada que ver con pertenecer a una clase social alta, con la posición social, ni con tener tal o cual apellido, ni mucho menos tener cierta condición económica. El ser elegante tiene que ver con tener educación, integridad, discreción, prudencia, inteligencia, gracia y saber demostrar todo esto en el momento, lugar, tiempo y situación adecuada. En resumen, la elegancia consiste en el comportamiento de la persona (lenguaje corporal y comunicación no verbal), lo que dice y la manera cómo lo dice (imagen verbal) y que su aspecto (imagen física) esté siempre de acuerdo con su edad, posición y circunstancia.

“Elegancia es la ciencia de no hacer nada igual que los demás, pareciendo que se hace todo de la misma manera que ellos.” H. Balzac

*David Olvera es Director General de ImagenES, empresa de consultoría especializada en Imagen.
Su correo elctrónico es: david@imagenesconsultoria.com




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