INVERTIR EN EMPRESAS
9 de noviembre del 2008 | por Finanzas Prácticas
Como primer paso para incursionar en éste tipo de inversiones es necesario seleccionar una cartera de empresas que tengan buenas perspectivas de rendimiento y realizar un estudio de salud de las mismas; el cual comprende el análisis de las cuentas (las empresas cotizadas en bolsa son públicas) observando sus resultados históricos de pérdidas, ganancias, margen bruto de utilidad, balance y flujos de caja.
También es necesario considerar lo relacionado con la situación operativa de las empresas seleccionadas, esto incluye los compromisos presentes y los que puedan surgir en el futuro. La regla que debe seguirse es evitar inversiones de alto riesgo a menos que se cuente con excedentes importantes para asumir la incertidumbre adicional. Lo recomendable es buscar empresas que cuenten con un modelo de negocio que sea difícilmente replicable a un menor costo y con mayor calidad, ya que estos factores determinan que una empresa sea sustentable en el largo plazo. Para encontrar ésta ventaja competitiva es necesario observar constantemente todos los factores mencionados de las empresas de nuestro interés.
Para evitar desagradables experiencias o repetir errores que ya han cometido otros inversionistas, es recomendable seguir estos pasos:
1- Reflexionar sobre el monto que podemos invertir a riesgo: Debemos estar concientes de los riesgos que se corren en éste tipo de inversiones, entender que pueden ser productivas pero también ocasionar pérdidas parciales o totales de nuestro capital. No es recomendable invertir lo que podamos necesitar en caso de una emergencia.
2- Definir objetivos: Tener claro lo que se desea conseguir en relación a la rentabilidad, el plazo y riesgo. Proponerse metas razonables y numéricas, es decir un porcentaje de utilidad del dinero invertido en cierto periodo de tiempo. Observar la marcha en general de los mercados pero centrarse en rentabilizar el dinero puesto en juego en las empresas seleccionadas.
3- Invertir a largo plazo: En este sentido conviene analizar las expectativas de retorno a largo plazo, conocer perfectamente éste factor al momento de llevar a cabo las operaciones y así adquirir acciones de empresas que se ajusten a ese objetivo. En ésta herramienta de inversión no es recomendable operar en el corto plazo, ya que aumentarán el número de comisiones por transacción y por lo tanto el beneficio será menor.
4- Interpretar la información financiera y del entorno de una empresa: La información es poder y más en el caso de la bolsa donde se pone en juego el valor concreto de cada empresa. Así, el mercado, informes financieros y todo tipo de datos acerca, no sólo de las empresas, sino también de los indicadores macroeconómicos y del sector donde se desenvuelven, serán la base para la toma de decisiones en caso de compra o venta de acciones.
5- Comprar acciones de empresas conocidas: Es importante invertir en empresas no en valores y para ello es necesario contar con toda la información posible acerca de la compañía de interés. Esto implica estar al tanto de las noticias que puedan influir en el sector en el que opera, así como conocer la forma de interpretar la situación financiera de la misma, es decir por qué gana dinero y por qué puede seguir haciéndolo en el futuro. Evidentemente también conocer la competencia y perspectivas de todo el entorno.
Las acciones más conocidas son las que en la mayoría de las ocasiones cuentan con toda la información necesaria para estar al tanto de ella. No obstante las empresas registradas en la Bolsa deben mantener claridad pública en su operación, muchas veces no son el foco de atención de los medios, por lo que las noticias no fluyen de la misma forma que en el caso de las más conocidas..
Éste conocimiento profundo ofrece múltiples beneficios, entre los más importantes ésta el adquirir títulos a precios razonables o adecuados. Haciendo un apunte especial sobre los precios de las acciones, es necesario resaltar que el costo en muchas ocasiones no es la parte fundamental a considerar, es decir no es relevante el valor monetario de la acción, sino la rentabilidad que ofrece. Es claro que siempre se buscará el mejor precio por la utilidad esperada.
También por lo general las empresas grandes son las más conocidas, por lo que se vuelve más sencillo y seguro apostar por empresas de gran tamaño.
6- Diversificar la inversión Es recomendable tener clara la necesidad de diversificar la cartera para minimizar los riesgos que se asumen. Es relativamente fácil que un sector o empresa sufra caídas, pero no que lo hagan tres o cuatro distintos al mismo tiempo. Se recomienda diversificar en la medida de la disponibilidad de capital. Normalmente el investigar 20 empresas finalizará con una cartera formada por 8 ó 5 de las mejores oportunidades de inversión.
8- Utilizar una estrategia Establecer una estrategia que considere todos los factores mencionados, no es tarea sencilla, requiere de mucha investigación. En Internet existen multitud de foros, páginas Web especializadas y blogs donde se comparten datos sobre valores y se dan diferentes tipos de consejos, sin embargo siempre será recomendable ser cauteloso con la información que nos ofrecen estás fuentes, y lo mejor, en caso de no contar con los conocimientos y experiencia suficiente para incursionar en ésta actividad, será la asesoría personalizada de un experto.
9- Seguir la tendencia Al comenzar a operar en el mercado conviene invertir a favor de una tendencia. Los precios de las acciones se mueven en base a ciertos patrones, algunos se identifican fácilmente y otros son más difíciles de detectar, ya que esos cambios pueden realizarse en años, pero siempre será recomendable observar como se proyectan a futuro. En este punto conviene ser paciente antes de aventurarse a identificar un cambio de tendencia y tomar decisiones de venta o compra.
10 – Dejar correr las ganancias y acortar las pérdidas La mayoría de los inversionistas son propensos a vender al ganar un 10% que a hacerlo cuando pierden el 1%. En este sentido debemos recordar el objetivo que nos fijamos en cuanto a pérdidas máximas y ganancias, especialmente en lo que respecta al plazo y actuar en consecuencia. Lo primero que aprende un inversionista es a poner freno a las pérdidas, es decir, establecer el nivel que esté dispuesto a asumir y a partir del cual estarán a la venta automáticamente las acciones.
Consideramos que cumplir con éstas sugerencias no es fácil para el inversionista principiante, por lo que recomendamos en caso de duda de inversión solicitar ayuda de un profesional que lo asesore.
Queremos especificar que el presente artículo no significa ninguna recomendación o asesoría para invertir, su único objetivo es introducir a nuestros lectores al tema de la inversión en empresas.
La información del artículo se basa en las siguientes fuentes de información: www.zonaeconomica.com
www.actibva.com
www.bmv.com.mx