INTEGRACIÓN PARA LA COMPETITIVIDAD DE LA SALUD PÚBLICA
1 de diciembre del 2006 | por Rodolfo Serralde Solórzano
La salud de la población representa uno de los indicadores más claros e indiscutibles para medir el desarrollo de una nación. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Secretaria de Salud, el Sistema de Salud en México se encuentra rezagado y no llega a los más necesitados debido a la falta de integración de los procesos y la información.
Por lo anterior, IBM de México, en su compromiso por desarrollo de estrategias que impulsen la transformación de industrias orientadas al bienestar de la comunidad, organizó un foro de discusión con el objetivo de profundizar el conocimiento sobre las nuevas tendencias y visiones de la medicina del futuro.
Durante el encuentro, representantes del sector público, privado y la academia discutieron sobre cómo integrar la información para generar comunidades colaborativas que permitan acelerar la evolución del sector salud, las tendencias para ganar competitividad en un entorno globalizado donde las nuevas tecnologías y tratamientos médicos marcan la pauta para la potencialización del sector y el aumento en la calidad en el servicio.
Enrique Zepeda, Gerente de Bienestar de IBM Latinoamérica, comentó que en la actualidad la industria de asistencia médica presenta un aumento en la demanda de mayores y mejores servicios, donde la información es un factor determinante en la búsqueda de programas que aseguren la salud de las comunidades y, tanto la formación de los profesionales como el logro del bienestar y la atención de la población en general, son prioritarias.
El encuentro permitió la identificación de las áreas en dónde es más factible aplicar los avances de tecnología y resaltó la necesidad de establecer un sistema de salud nacional con hospitales y médicos preparados, con acceso a la información apoyada en tecnologías innovadoras que permitan el desarrollo de estrategias que conduzcan al mejoramiento de la salud pública
Para Jaime Cervantes Rangel, de la Facultad de Medicina de la UNAM, es necesario establecer políticas públicas, sociales y de salud que permitan realizar estas transformaciones.
“Tanto la salud como la economía deben verse como un medio para lograr el desarrollo humano de las personas; es decir, brindar oportunidades para que el paciente convertido en cliente participe en lograr un mejor nivel y calidad de vida haciéndose más productivo”, indicó el doctor Cervantes.
Los participantes en el foro coincidieron que para que funcione el sistema de salud debe ser nacional, dónde todos los factores que lo integran busquen un objetivo común.
Por su parte, César Colina del Hospital General de México, hizo énfasis en la necesidad de educar a la población y que ésta cuente con información actualizada para convertirse en el mejor promotor de la salud.
“Una gran preocupación a nivel mundial es el alto costo de los servicios de salud. Para lograr la integración del sistema nacional de salud, se debe hacer un análisis cuidadoso de las experiencias y sobre todo lo que no ha servido en otros países, señalando la relación costo beneficio e integrando las tendencias mundiales en cuanto al desarrollo de salud a la situación de nuestro país”, mencionó María Teresa Cortés, de la UNAM.
Pilar Paz, Coordinadora de Salud en el Trabajo de Salud Pública, manifestó la importancia de generar el cuidado de la salud individual y hacer énfasis en la prevención tanto en la población como en los profesionales de la medicina.
Para Eduardo Acosta del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, un enfoque centrado en la persona es importante pero no es lo único, lo cual obliga a tomar en cuenta el entorno derivado de los modelos sociales para establecer políticas de acción viables y mejorar la salud de la población. “Tenemos que formar un sistema de salud verdaderamente integral, que pueda atender a toda la población”.
Y la integración, tanto de la información como de los procesos marcará la pauta, según opinó Juan Carlos Maldonado del Hospital Español, para la toma de decisiones que deriven en políticas en beneficio de la salud.
En este sentido, la utilización de soluciones tecnológicas impactarán el desarrollo de la industria de la salud y ofrecerán nuevas visiones sobre los servicios al utilizar la innovación como una herramienta para ser más productivos y dedicar más tiempo a mejorar la relación médico-paciente.