ESTRATEGIA PARA SOBRESALIR EN 2023
30 de enero del 2023 | por Claudio Kandel, DiSi
Llegó 2023, un nuevo año lleno de esperanza y de expectativa por saber lo que sucederá. Los empresarios deben ser tan positivos como propositivos para cumplir sus metas y superar los obstáculos que se les presenten. Durante 2023 será necesario planificar una estrategia que considere todos los aprendizajes derivados de la pandemia y de esta etapa de reactivación.
Los años anteriores dejaron diversas lecciones para los empresarios; entre ellas destacan la necesidad de ejercer un liderazgo activo, priorizar las acciones que generan valor y cuidar el capital humano.
Respecto del primer punto, consideremos que las personas al frente de las empresas están más visibles para la sociedad y, por ende, la sociedad espera mucho más de ellas.
Los empresarios deben ejercer un mayor liderazgo público y potenciar la función que su empresa puede desempeñar en la construcción de una mejor comunidad y, desde una perspectiva más amplia, un mejor país. Por otra parte, la gestión hacia el interior de la organización debe ser más inspiradora para los equipos de trabajo, con el fin de empoderarlos y generar compromiso con su responsabilidad en la meta común.
En cuanto a las acciones que generan valor, desde hace varios años las empresas han tenido que adaptarse a los constantes cambios en los hábitos de consumo y preferencias de los clientes. Esta es una de las principales razones por las que deben optar por la innovación constante, tanto en sus procesos como en sus productos y servicios, siempre con el objetivo de ganar la preferencia de sus clientes con base en sus diferenciadores. El gran reto es definir esta generación de valor como cada organización lo conciba y como su mercado lo demande.
Por último, las empresas están iniciando un proceso de “humanización”, gracias a la concientización sobre la importancia del capital intelectual y humano para salir adelante. Los colaboradores comienzan a adquirir un lugar protagónico por ser quienes ponen sus habilidades al servicio de la ejecución de las acciones y los planes designados en tiempo y forma. En concreto, las pequeñas y medianas empresas que cuenten con el capital humano mejor calificado serán más competitivas y tendrán mayores posibilidades de alcanzar el éxito.
En este proceso de humanización, las empresas deben promover el equilibrio entre la vida personal y profesional de sus colaboradores, pues de ello depende el incremento en sus niveles de productividad. De igual manera, deben proporcionarles los conocimientos y las herramientas necesarias para que realicen su trabajo.
Parece extraño, pero las crisis suelen revelar oportunidades: los cambios que ocurren en el contexto obligan la activación de mecanismos de adaptación, innovación y replanteamiento de estrategias. Si las empresas analizan el panorama actual, podrán encontrar áreas de oportunidad que pueden ser aprovechadas, ya sea para aportar valor a sus productos y servicios o para crear nuevos satisfactores para las necesidades de sus clientes.
Sin duda, el inicio de la década ha sido desafiante; por tanto, las empresas deben tener muy claros los objetivos que deben alcanzar, aprovechar los aprendizajes adquiridos, apreciar el valor de sus colaboradores y tener presente que lo único constante es el cambio.
Claudio Kandel, es director de DiSí Operaciones. Claudio ha sido, también, director de productos financieros en Banco Azteca, director de riesgo de crédito y director de operaciones en HSBC, gerente de marca de «Western Union: Dinero en Minutos» en Elektra, entre otros. Cuenta con amplia experiencia en el sector financiero, tanto en México como en Estados Unidos, Luxemburgo, Rusia, Suiza, Israel, Guatemala, Panamá, Honduras, El Salvador, Colombia, Perú, Brasil y Argentina. Twitter: @CkMontefiore
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