EL TABACO AGRAVA LOS PROBLEMAS EN ARTICULACIONES

27 de enero del 2007 | por Asociación Mexicana de Escritores Científicos

Investigaciones indican que las personas con artritis reumatoide y consumidoras frecuentes de tabaco, desarrollan una forma de enfermedad más agresiva. Pero no sólo existe un mayor riesgo de presentar artritis reumatoide (AR) cuando se fuma, si ya se padece, su gravedad aumentará.

Un investigador y reumatólogo de Albany (Estados Unidos) llegó a esta conclusión tras revisar los datos de 7.500 pacientes, de los cuales casi
1.000 eran fumadores , otros 1,757 habían consumido tabaco con anterioridad y los 4.414 restantes nunca habían tenido esta adicción. Los consumidores, actuales o pasados de cigarro, tenían las articulaciones más sensibles y presentaban otros factores asociados a una enfermedad más grave, como nódulos subcutáneos y la presencia de factor reumatoide en sangre.

De igual forma, los fumadores tenían más probabilidades de estar bajo prescripción de un agente biológico para su tratamiento, hecho que se
atribuye a una etapa más severa de la enfermedad. A pesar de la gravedad del padecimiento, las terapias biológicas han representado uno de los avances más importantes de los últimos tiempos para la reumatología, ya que han logrado cambiar la perspectiva de vida de los pacientes con AR. Así sucede con Humira (Adalimumab), el primer anticuerpo monoclonal humano diseñado para bloquear específicamente el Factor de Necrosis Tumoral alfa (TNF-α), el mediador más importante en la inflamación subyacente en la AR. Aunque dependerá de cada caso, la respuesta del paciente al tratamiento puede ser rápida, en cuestión de días o menos.

La sangre no miente

A lo largo de los ensayos clínicos, también se realizó el análisis de las muestras sanguíneas de casi 300 pacientes, de esta forma se observó que el tabaco modifica los niveles de sustancias relacionadas con la inflamación. Esto sugiere que los efectos nocivos del cigarro sobre la artritis pueden estar mediados por los cambios en la expresión en sangre de las citoquinas y del factor reumatoide, un autoanticuerpo presente en la AR. Aunque no hay que dejar de lado los aspectos genéticos, los cuales juegan un papel determinante.

La importancia de este trabajo es empezar a vislumbrar cómo el tabaquismo puede influir en la inflamación en la artritis. Esto podría ser un camino para aprender más acerca de cómo este hábito contribuye a diferentes procesos inflamatorios.

Dada la relación entre la AR y una mayor morbilidad y mortalidadcardiovascular y los hallazgos de que fumar está relacionado con un aumenton en factores inflamatorios, es especialmente importante que los pacientes hagan lo posible para dejar su hábito con la ayuda de un profesional médico.




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