DESEA EL 70% DE LAS PRINCIPALES EMPRESAS A NIVEL GLOBAL SE REDUZCA LA DEUDA GUBERNAMENTAL MEDIANTE RECORTES EN EL GASTO PÚBLICO
20 de noviembre del 2010 | por Rodolfo Serralde Solórzano
∙ Entre los aspectos del gasto público que se deberían recortar, la opción más mencionada fue los pagos al sector público.
El 72% de las empresas a nivel mundial está preocupado por el nivel de la deuda pública de su país, y 43% está muy preocupado, de acuerdo a la encuesta de KPMG International “Pagar la Cuenta”, la cual muestra que reducir el gasto público es el método más común para la administración de la deuda pública.
De acuerdo con la investigación, de las 538 principales empresas encuestadas en todo el mundo, 7 de cada 10 manifestaron que la deuda se debería reducir principalmente mediante recortes en el gasto público, elevándose a 77% entre los europeos. Recortar el gasto público fue también la elección principal en el Continente Americano con 69%, incluido México, y 54% en el caso de los encuestados de Asia Pacífico.
Al preguntarles qué aspectos del gasto público se deberían recortar, la opción más mencionada fue los pagos al sector público, al ser escogida por 58%, seguida por el gasto en la defensa (47%) y pagos de asistencia social (34%). Sin embargo, resulta difícil sacar alguna conclusión general de ello, toda vez que mucha de la necesidad percibida de un país respecto a pagos de defensa y asistencia social surgen de circunstancias y antecedentes históricos.
En el caso de México, el pago al sector público es la opción más mencionada por la mayoría de las empresas mexicanas con 94%, uno de los porcentajes más altos en todos los países encuestados. El 19% cree que el programa de asistencia social debe ser recortado, mientras que el gasto en la defensa de la patria es la opción preferida por el 69% de los encuestados.
“Las demandas de reducciones en el gasto público son difícilmente un fenómeno nuevo en tiempos de dificultades económicas”, manifestó César Catalán, Socio de la Práctica de Impuestos de KPMG en México. “Sin embargo, esta demanda respecto a los recortes en el gasto público plantea a los gobiernos democráticos un difícil problema político, cuando la carga podría trasladarse directamente a los propios empleados del gobierno”.
El apoyo a la inversión pública en infraestructura fue bien recibido en la mayoría de los países — solamente 24% seleccionó reducir estas inversiones como opción para administrar la deuda. En todos los países hubo mayorías que se manifestaron a favor de mantener el gasto en infraestructura, excepto en Japón y Hong Kong, en donde las opiniones estuvieron divididas por igual a favor y en contra de reducciones en el gasto, y en China, donde 61% manifestó desear ver recortes en la inversión en infraestructura. En el caso de México, es interesante el presupuesto de gasto planteado para infraestructura, mismo que la crisis económica ha detenido en buena medida.
Sin embargo, y no es de sorprender, la opción menos popular fueron los impuestos. Solamente 1% a nivel mundial eligió a los impuestos como una forma aceptable para que los gobiernos administren sus deudas. La encuesta revela que un número moderado de los encuestados apoyaría los aumentos de impuestos si éstos fueran precisamente con el propósito de pagar la deuda, y no fueran parte de la imposición general de gravámenes. A nivel mundial, 19% apoyó esta idea, convirtiéndola en la tercera opción más popular después del recorte del gasto público y el encontrar otras formas que no sea el aumento de impuestos.
Los países que están a favor de los aumentos de impuestos fueron el Reino Unido (65%) y Japón (60%). Los menos dispuestos, sin apoyo alguno para esta idea, fueron los Países Bajos, Italia, Polonia, Rusia y Eslovaquia.
“Los cambios en las tasas fiscales —nuevos, aumentos, reducciones— son opciones utilizadas por los gobiernos para mitigar su deuda. De hecho, durante la pasada década, KPMG documentó un movimiento lento mundialmente tendiente a alejarse de la imposición de gravámenes sobre ingresos corporativos y tender a la imposición de gravámenes indirectos. Esa modalidad parece estar acelerándose este año”, aseguró Catalán. A principios de agosto de 2010, observamos planes de por lo menos 10 países para incrementar sus tasas de IVA o Impuesto sobre Bienes y Servicios. Otros dos países, China e India, planean introducir nuevos sistemas de impuestos al consumo entre 2010 y 2013. El caso de México se suma a estos ejemplos después del incremento del IVA al 16% para 2010, y de la búsqueda de gravar algunos productos que gozan de tasas preferenciales”.
La encuesta también reveló que el amplio consenso entre quienes respondieron la encuesta es que las tasas de Impuesto Corporativo, Impuesto al Consumo (IVA / Impuesto sobre Bienes y Servicios) y del Impuesto Sobre la Renta de personas físicas en su país debieran estar más o menos donde se encuentran ahora, o quizá ser un poco menores.
En el caso del Impuesto Corporativo en América, las respuestas estuvieron más concentradas, ya que 36% optó por 20-30% y un promedio escogió una tasa del 24%, lo cual es comparable con una tasa promedio real de 27% en América, en la que actualmente México se encontraría por arriba.
En cuanto a impuestos sobre el consumo, en América se dividieron entre 5% y 15- 20%, con una tasa promedio de 12%. Al respecto, México parecería por arriba de la tasa escogida promedio, sin embargo, debe notarse que esta tasa ya incluye efectos sobre bienes que gozan de tasas preferenciales, y los encuestados en algunos países no consideran estas excepciones al no tenerlas en sus países.
Resultados de México
Al referirnos específicamente a los resultados de México, podemos decir que el recorte en las tasas de interés ha apoyado al sector financiero debido a que esta reducción es percibida por el 70% de los encuestados como uno de los factores más importantes para salir de la recesión. La recuperación económica en México, inevitablemente, se verá influida por las tarifas de Estados Unidos en los próximos años, pero el aumento de las exportaciones mexicanas es un buen indicador del crecimiento sostenible, hecho destacado por el 60% de los encuestados. El aumento en la fuerza del peso frente al dólar americano también ha ayudado en la recuperación, de acuerdo con el 40% de las empresas mexicanas.
Un nivel bajo (20%) de los encuestados reconoce la eficacia de las medidas de los estímulos fiscales tomadas por el gobierno. Sin embargo, el 80% de las empresas quiere que permanezcan, mientras que sólo el 15% aboga por una retirada inmediata una vez que haya un retorno en el crecimiento. El 35% quiere que las medidas continúen durante seis o 12 meses, y el 10% considera que dos años sería más seguro.
Hoy, la deuda pública se sitúa por debajo del 40% del PIB, lo que representa un aumento del 10% respecto al nivel de 2008. El gobierno de México ha hecho mucho para reducir esta deuda, pero el 35% de los mexicanos está muy o extremadamente preocupado por esto. Finalmente el aumento en los impuestos es necesario de acuerdo con el 20% de los encuestados, pero el 40% no lo está y prefiere otros medios para aumentar los ingresos. Sin embargo, el medio más popular para pagar la deuda es un recorte en el gasto público, según el 80% de los encuestados.
“La investigación sugiere que el trato básico entre el gobierno y la empresa es muy similar en distintas partes del mundo, en términos de los niveles de servicio brindados por un nivel de pago aceptable”, concluyó Catalán. “Las diferencias surgen cuando consideramos lo que las distintas culturas creen que es apropiado que los gobiernos hagan, y cómo se debiera financiar esta actividad”.