DEEPSEEK Y OPENIA: MÁS ALLÁ DE LA IA, LA GUERRA PROPAGANDÍSTICA ENTRE POTENCIAS

DEEPSEEK, OPENAI, INTELIGENCIA ARTIFICIAL

30 de enero del 2025 | por Claris González Monreal

El reciente lanzamiento de DeepSeek R1, un modelo avanzado de inteligencia artificial desarrollado por la startup china DeepSeek, ha sacudido el mercado tecnológico y el escenario geopolítico global. Este hecho no es simplemente un avance técnico más en la carrera por la supremacía de la Inteligencia Artifical (IA); es un síntoma de una batalla más profunda y compleja: la guerra propagandística entre las dos grandes potencias del siglo XXI, Estados Unidos y China. Detrás de los algoritmos y los modelos de lenguaje, lo que realmente se disputa es la narrativa del poder y la influencia global.

DeepSeek, ha logrado lo que muchos consideraban imposible: desafiar a gigantes como ChatGPT con un presupuesto modesto de 5.6 millones de dólares, en comparación con los miles de millones invertidos por sus competidores estadounidenses. Su enfoque en la eficiencia, el código abierto y la accesibilidad gratuita no sólo ha captado la atención de la comunidad tecnológica, también ha enviado un mensaje claro: China es capaz de innovar y competir en igualdad de condiciones, incluso con recursos limitados. Este logro no es técnico; es simbólico. Refuerza la narrativa china de que su modelo de desarrollo, basado en la planificación estatal y la autosuficiencia, es viable y competitivo a nivel global.

El impacto del lanzamiento de DeepSeek no se limitó a la industria tecnológica. En apenas unos días, su aparición influyó en los mercados financieros, afectando empresas como Nvidia, cuyos valores bursátiles cayeron. Además, DeepSeek se convirtió en la aplicación más descargada, lo que refuerza la percepción de que China ha logrado un avance significativo en IA con un modelo más accesible y eficiente.

Sin embargo, el lanzamiento de DeepSeek no ha estado exento de controversias. Apenas una semana después de su debut, la plataforma sufrió ciberataques masivos que afectaron su rendimiento y obligaron a la empresa a limitar temporalmente los registros. Aunque los detalles de estos ataques no han sido revelados, es difícil ignorar el contexto en el que ocurren. En un mundo donde la ciberseguridad se ha convertido en un campo de batalla más, estos incidentes no son meros problemas técnicos; son mensajes. ¿Fue un intento de sabotaje por parte de actores externos? ¿O simplemente una estrategia de relaciones públicas para mantener a DeepSeek en el centro de la atención mediática? Sea cual sea la respuesta, lo cierto es que estos eventos han amplificado la visibilidad de la plataforma y han alimentado la narrativa de que China está bajo ataque por parte de fuerzas que buscan frenar su ascenso tecnológico.

Lo que estamos presenciando es más que una competencia por el desarrollo de la IA, es una lucha por el control de la narrativa global. Estados Unidos, con su enfoque en la innovación privada y el liderazgo de empresas como OpenAI, ha dominado durante años el discurso sobre el futuro de la tecnología. Sin embargo, el surgimiento de DeepSeek y su rápida adopción a nivel mundial desafían esa hegemonía. China, por su parte, utiliza este logro para proyectar una imagen de fortaleza tecnológica y autosuficiencia, reforzando su posición como una potencia global capaz de competir en todos los frentes.

La IA como símbolo de poder global

La disputa entre China y Estados Unidos en materia de IA va más allá de la competencia empresarial. Se trata de una pugna ideológica, donde cada potencia busca proyectar su dominio a través de la tecnología. Mientras que Estados Unidos ha liderado históricamente el desarrollo de modelos de IA con empresas como OpenAI, Google y Microsoft, China ha intensificado sus esfuerzos para ofrecer alternativas viables y, en muchos casos, más accesibles. El caso de DeepSeek es un claro ejemplo de cómo la inteligencia artificial está transformando industrias, así como, la percepción del poder global. Cada nuevo avance se convierte en un mensaje geopolítico que refuerza la imagen de una nación como líder tecnológico.

En este contexto, la IA se ha convertido en un arma propagandística. Cada avance técnico, cada ciberataque, cada declaración pública, es parte de un juego más grande en el que lo que importa no es simplemente la tecnología, sino lo que representa: ¿Quién liderará el futuro? ¿Qué modelo de desarrollo triunfará? Estas son las preguntas que subyacen a la guerra de narrativas que estamos presenciando. Mas allá de los algoritmos, lo que está en juego es el relato del poder en el siglo XXI. DeepSeek es un símbolo de la capacidad china para desafiar el status quo de Estados Unidos. Y mientras las dos superpotencias continúen librando esta batalla propagandística, el mundo observará la construcción de un nuevo orden global.

CLARIS GONZÁLEZ MONREALAcerca del autor:

Claris González Monreal, es especialista en Relaciones Públicas y Reputación Corporativa Fundadora y CEO de SM Global agencia especializada en Relaciones Públicas y Reputación Corporativa para empresas en México, América Latina y España

Imagen de DC Studio en Freepik

Etiquetas: , , , , , , , ,




Comments are closed.