RECONOCIENDO A LOS DEMÁS

8 de septiembre del 2020 | por Marco Mejía, Irradiate More

Marco Mejía, Irradiate More

Todos estamos buscando conectar más con las personas a nuestro alrededor. Ya sea para influirlos, persuadirlos o inspirarlos, siempre estamos buscando generar mejores conexiones con las personas que están cerca de nosotros. Sin importar lo que hagas en tu día a día, siempre es bueno contar con gente que apoye tus ideas y proyectos; personas que te respalden y que busquen cosas similares a las que tu estás persiguiendo. Sin embargo, no siempre es sencillo. En la medida en la que busquemos estar más abiertos a escuchar a la otra persona en todos los sentidos, encontraremos que es más sencillo que ellos nos escuchen a nosotros. Si consideras que estás viendo y reconociendo a las personas que están a tu alrededor, ¡Felicidades! De lo contrario, te invito a probar estas ideas.

Algo que quizá no has observado hasta hoy, es que todo mundo quiere ser entendido, respetado y valorado. Así de sencillo. Tú, yo y toda la gente que conoces en mayor o menor medida, están buscando ser entendidos, que sus puntos de vista y opiniones sean respetadas, y que sus acciones sean valoradas. Piénsalo un momento, ¿cuándo fue la última vez que le dijiste a alguien que lo respetabas o valorabas? No me refiero a manifestarlo a través de tus acciones. En este caso la pregunta es cuando fue la última vez que verbalmente se los dijiste. En la medida en la que tengas la disposición de hacer esto, verás que la gente comienza a estar más cerca de ti, ya que sentirán que tu reconocimiento, la empatía que les estás demostrando, así como tu apertura y confianza. Revisemos cada punto:

Entender
Entender a las personas es fundamental para que se sientan seguras cerca de ti. Y no me refiero sólo a entender intelectualmente lo que te dicen, sino también a nivel emocional. ¿Qué más te están diciendo además de las palabras/ideas? ¿Cómo puedes garantizar que realmente entendiste lo que te está transmitiendo? Recuerda como te sientes tu cuando expones una idea y la otra persona no busca entenderte.

Respetar
Este es un punto muy importante. En muchas ocasiones estamos «oyendo» lo que nos dicen mientras estamos pensando lo que vamos a contestar o como vamos a desacreditar lo que nos están comunicando. Una falta de respeto común es decirle a la persona «no es cierto» o simplemente no estar presente en la comunicación. No tienes que estar de acuerdo con lo que dicen para respetarlos. Puedes entender que así lo ven o viveron, y respetar que lo que te cuentan es su experiencia. ¿Cómo puedes respetar más el punto de vista de otros?

Valorar
Esto genera la tercia perfecta. Si entiendes y respetas a la persona, tu siguiente paso es valorarla. Siempre puedes valorar la opinión de alguien: desde reconocer el valor de su opinión hasta simplemente ver la valentía que tuvo para decir lo que realmente pensaba. La salida fácil pudo haber sido guardar silencio, sin embargo, decidió ir un paso más allá, ser valiente y decir lo que pensaba. Si te das la oportunidad de reconocer esto, la gente bajará su guardia y estarán mucho más dispuestos a escucharte y apoyarte, porque transmites lo mismo que pides.

Busca tanto como puedas darle estos 3 elementos a las personas que estén a tu alrededor, y antes de que te des cuenta, habrás incrementado tu liderazgo y la confianza que la gente tiene en ti. Es tan poco común que la gente haga esto, que si te das el espacio de hacerlo de manera consciente, las personas de manera natural se acercarán más a ti.

Algo más que quiero que consideres es que entender, respetar y/o valorar a las personas no quiere decir que estés de acuerdo con ellas, o que apruebes lo que están diciendo o haciendo. Puedes entender que alguien cometa un error, y no estar de acuerdo con ello. Puedes respetar el punto de vista de alguien y no seguir su consejo o recomendación. Puedes valorar las acciones que alguien haya hecho y aún así no estar contento con los resultados. Entender, respetar y valorar no significa que tengas que aprobar lo que las personas hacen. Significa que tienes la capacidad de ver a la persona y no a sus acciones, y reconocerla por quien es, no por lo que hace.

Después de leer esto dime ¿estabas reconociendo a los demás de la mejor manera, o puedes hacerlo mejor? Ya no hay pretextos.

Acerca del autor: Marco Mejía es Coach en Alto Rendimiento – Irradiate More
@IrradiateMore
Contacto: marco@irradiatemore.com

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