TINITUS: ESE ZUMBIDO QUE NO CESA

25 de noviembre del 2011 | por Martha Olavarrieta

∙ Sufrir acúfenos o tinnitus es común en personas mayores de 40, pero cada vez es más frecuente en jóvenes por el uso de reproductores portátiles de música.

Esos zumbidos frecuentes en el oído no son normales. El tinnitus se define como un ruido similar a un campaneo, zumbido, o silbido. Es una sensación percibida individualmente, que puede ser continua o intermitente. El tinnitus o acúfenos puede ser definido como el ruido que la persona oye y percibe como si proviniera de su oído, cabeza, o ambos, cuando no existe en el exterior.

El Dr. Jorge Francisco Moisés Hernández, Otorrinolaringólogo, Jefe del Área de Cirugía Endoscópica del Hospital General de México, lo define como la percepción de algún sonido que no existe, pero que el paciente refiere.

El tinnitus es común en personas mayores de 40 años, pero cada vez es más frecuente en jóvenes, debido al aumento de los niveles de ruido cotidianos, incluyendo los causados por el uso incontrolado de aparatos portátiles de música. Aunque el tinnitus es más común entre las personas que sufren pérdida de audición, cualquier persona puede sufrirlo.

No es una enfermedad, sino un síntoma que ocurre con frecuencia; afecta al 17% de la población mundial. En casos muy severos altera la calidad de vida, en circunstancias como concentración y sueño. Se reporta que el tinnitus se asocia a Hiperacusia (es la disminución en la tolerancia al sonido) en aproximadamente 40% de los casos.

“Se calcula que 6 de cada 10 personas han presentado en algún momento de su vida algún acufeno, un zumbidito en el oído. Las probabilidades de presentar un acufeno pasando los 40 años, se incrementa hasta un 12%”, señala el Dr. Moisés Hernández.

Algunos consejos que pueden ayudarte son : evitar la ansiedad o el estrés, tener un descanso adecuado y evitar la fatiga, evitar el uso de estimulantes, incluyendo el café, el alcohol y el tabaco, evitar las situaciones que más pueden dañar la audición (ruido excesivo), y proteger las orejas de lesiones y riesgos laborales. Use ropa protectora para los oídos cuando sea apropiado.

En la actualidad gracias al avance médico y tecnológico, ya existe un tratamiento que quita o disminuye significativamente la presencia del molesto acúfeno. El Dr. Jorge Francisco Moisés Hernández asegura que el Gingko Biloba tiene la ventaja de mejorar el aporte sanguíneo, la circulación y la oxigenación y eso hace que las células sean más resistentes a las agresiones, a los traumas, a la exposición al ruido, o a situaciones como colesterol alto que también puede ir tapando vasos, e ir generando un daño mayor.

Los usos terapéuticos del extracto especial de Ginkgo Biloba EGB 761® comprobados clínicamente, incluyen la mejoría sintomática de mareos, tinnitus y cefaleas así como para el déficit de memoria y de atención; depresiones. Este fitofármaco tiene la ventaja de que en su composición ubica varios elementos, como ginkólidos los cuales tienen un efecto antiinflamatorio muy parecido a los esteroides. También tiene efecto a nivel de la agregación plaquetaria, la responsable de formar trombos, cabe destacar que además posee una reacción positiva a nivel de metabolismo celular. Dependiendo de los síntomas y del tratamiento será la dosis que se recomienda.

Existe una gran variedad de condiciones o enfermedades que eventualmente podrían desencadenar tinnitus. Algunos ejemplos son un tapón de cerumen, infección en oído, y con menor frecuencia un tumor en el nervio auditivo. Pero aún así, no se cuenta con una causa precisa que explique en su totalidad la presentación del tinnitus.

Otras condiciones médicas relacionadas son: Hipertensión arterial, Enfermedades cardiovasculares, anemia, e hipotiroidismo. La causa más común relacionada con el tinnitus es la exposición a sonidos o ruidos de alta tonalidad, se tienen en cuenta otros factores como el alcohol, tabaquismo, bebidas oscuras con cafeína, la ansiedad, estrés y preocupaciones.

De acuerdo a lo anterior el tinnitus no se asocia a alteraciones serias; sin embargo, se recomienda consultar para intentar detectar su causa de origen por la valoración y examen físico realizados por un otorrinolaringólogo.