SALUD MATERNA, CALIDAD DE VIDA
24 de septiembre del 2010 | por Martha Olavarrieta
• Un factor que contribuye al éxito de un embarazo es la realización de un examen físico completo de tres meses a un año antes de intentar concebir.
El cuidado de la salud materna en América Latina ha tenido importantes avances. Acorde con los esfuerzos regionales por fortalecer la atención de uno de los factores determinantes de las condiciones de salud de un país, el Instituto Carlos Slim de la Salud promueve la salud materna por medio de su portal Cliksalud.
En la edad reproductiva y en particular en el embarazo, hay ciertos factores de riesgo, tanto para la madre como para el bebé. Es importante que las mujeres los conozcan y puedan identificar signos de alarma a fin de tomar las medidas preventivas en forma oportuna.
En el portal www.clikisalud.info en la sección “Manuales”, en el apartado dirigido a profesionales de la salud, se promueve la estrategia Atención Materna, Neonatal, Crecimiento y Estimulación (AMANECE) mediante la difusión de acciones encaminadas a reducir embarazos de alto riesgo y ampliar la atención prenatal.
Algunos de los esfuerzos realizados por AMANECE han sido organizar redes de atención para la mujer embarazada con la finalidad de prevenir complicaciones durante la gestación, parto y post-parto, así como brindar servicios de detección temprana de enfermedades en el producto.
Considerando que la mayoría de las muertes pueden prevenirse con atención médica oportuna y el apego a un serie de recomendaciones aplicables antes, durante y después de su embarazo, Clikisalud hace un acopio de dichas recomendaciones y las comparte para contribuir a mejorar la salud materno-infantil.
Antes del embarazo:
• Dejar pasar por lo menos un año o dos entre un embarazo y otro.
• Evitar un embarazo en los extremos de la vida reproductiva de la mujer (12 y 44 años de edad)
Durante el embarazo:
• Estar atenta a síntomas como dolor de cabeza constante, sangrado vaginal, desmayos o falta de movimiento del producto, pues son consideradas señales de riesgo.
• Caminar diariamente 30 minutos y descansar 15 con las piernas en alto, así como medir la presión arterial una vez por semana.
• Consumir alimentos ricos en calcio, hierro, proteínas, vitaminas y reducir el consumo de grasas.
Después del embarazo:
• Amamantar al recién nacido inmediatamente después del nacimiento. Ello estimula la lactancia, mejora el apego madre-hijo y contribuye a disminuir el sangrado femenino.
• Mantener una buena higiene durante el proceso de recuperación.
Finalmente es muy importante contar con una atención médica profesional durante todas las etapas.