TRES DE CADA DIEZ ESCOLARES PRESENTAN BAJAS CALIFICACIONES POR PROBLEMAS DE LA VISIÓN
21 de agosto del 2010 | por Martha Olavarrieta
∙ Importante corregir problemas de agudeza visual en alumnos de primaria y secundaria.
∙ La detección temprana de problemas visuales, beneficia el rendimiento escolar.
Si en el regreso a clases su hijo presenta bajo rendimiento escolar, malas calificaciones, poca atención a las clases y se distrae mucho al hacer las tareas, es probable que presente problemas visuales, los cuales afectan al 30% de los escolares en educación básica de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Los problemas de agudeza visual son frecuentes en menores preescolares, de primaria y secundaria, destacando padecimientos oculares como hipermetropía (dificultad para ver de cerca), miopía (dificultad para ver de lejos) y astigmatismo (desenfoque visual), los cuales repercuten en un adecuado desempeño académico, señaló Roberto Tapia, licenciado en optometría por la UNAM.
En este sentido, la Encuesta Nacional de Salud en Escolares (ENSE) del 2008, realizada por la Secretaría de Salud y la Secretaría de Educación Pública, reporta que 15.8% de los estudiantes de primaria y 15.5% de los que asisten a secundaria presentan alguna alteración en la función visual.
Dado que el 80% de la información que percibe un alumno es a través de la vista, realizar a los hijos un examen visual al inicio del ciclo escolar puede ser la clave para corregir defectos de la visión y, en consecuencia, mejorar el desempeño académico y la calidad de vida en general, aconsejó el optometrista.
Uno de los principales problemas es que muchas veces ni los padres saben que su “inquieto” hijo o su “distraída” hija presentan un problema de la visión, por ello hay que estar alerta a la identificación de signos y síntomas en la escuela y la casa, tales como dolor de cabeza al termino de las clases, ojos irritados al hacer sus tareas o fruncir el seño al momento de leer; situación que suele corregirse a través del uso de lentes que les brinden calidad, confort y protección visual, agregó.
Además, junto con los principales problemas de agudeza visual, existe otro riesgo poco atendido por padres y maestros; se trata de la cotidiana exposición a los rayos ultravioleta solares, que puede ocasionar conjuntivitis y otras complicaciones por su efecto acumulativo como daño en córnea y retina, degeneración macular y catarata, esta última principal causa de ceguera en el mundo, explicó Roberto Tapia.
Si bien es inevitable la exposición a los rayos solares dadas las actividades escolares y de esparcimiento al aire libre, es importante que los padres de familia tomen medidas preventivas para procurar la salud visual de sus hijo, como el uso de lentes Transitions, los cuales ofrecen una adecuada corrección visual así como bloquear al 100% contra los efectos de los rayos ultravioleta solares, mencionó el optometrista Roberto Tapia.
El especialista en salud visual señaló que los lentes Transitions son los únicos que proporcionan a los escolares un cuidado integral al bloquear al 100% los dañinos rayos ultravioleta solares, así como brindar confort al reducir la tensión y la fatiga ocular en los horarios de clase y estudio. Además de contar con el aval del Consejo Mundial de Optometría y la Asociación Americana de Optometría.
Disponibles en materiales durables, livianos y resistentes a la actividad escolar, estos lentes también contribuyen a proteger los ojos contra el deslumbramiento visual, lo cual brinda una mayor comodidad durante el uso prolongado de la computadora o frente a la lectura, aseveró.
Finalmente, el optometrista manifestó que revisar la calidad visual de los hijos en este regreso a clases podría marcar la diferencia entre tener un hijo con buenas calificaciones o uno con bajo rendimiento escolar.
Para detectar si su hijo tiene problemas de la vista, observe si presenta los siguientes signos:
– Mantiene los objetos de cerca tratando de enfocar.
– Poca habilidad para ver objetos a distancia como leer el pizarrón.
– Cruza o entrecierra los ojos.
– Tiene dificultad para leer o hacer trabajos de cerca.
– Tiene dolores de cabeza relacionado con periodos de lectura.
– Pestañea más de lo normal.
– Se frota mucho los ojos.
– Cierra un ojo o se lo tapa para ver mejor.
– Se queja de visión borrosa.
– Al leer, se pierde o se salta líneas.
– Se sienta muy cerca del televisor.
– Hay lagrimeo o enrojecimiento de ojos.