EL CONEJO EN LA LUNA
23 de enero del 2010 | por Martha Olavarrieta
El primer cuerpo astronómico que suele llamar la atención de la gente en un cielo despejado es la luna y al mirarla muchas personas dicen ver la cara de un hombre o como en la antigüedad creían las culturas mesoamericanas que veían un conejo. Estas figuras son ilusiones creadas por los «mares» oscuros que se reflejan fácilmente en Luna llena.
La Luna debe comenzar su período creciente, para poder verdaderamente observar detalles sobresalientes de su superficie como las montañas y los cráteres ya que las luces y sombras que se producen muestran los diferentes accidentes selenográficos y permiten visualizar la profundidad de los cráteres y la altura de las montañas.
Con un telescopio se pueden apreciar muchos detalles inimaginables cuando se observa la luna o cualquier astro del sistema solar, Celestron -la marca líder mundial en telescopía-, lo hace mucho más fácil, en esta ocasión presenta el Travel Scope que es ideal para realizar observaciones tanto terrestres como astronómicas.
El Travel Scope tiene un diseño ideal para los aventureros, viajeros y para todos aquellos que les gusta compartir la astronomía donde quiera que van, lo que le convierte en un telescopio excepcional, es compacto y portátil con un amplio rendimiento óptico, con facilidad de movimiento hacia donde se desee apuntarlo. Su lente de 90º es un prisma que desvía la luz en ángulo recto hacia la trayectoria de la luz del telescopio, esto permite observar en una posición más cómoda.
Las piezas que se incluyen con el Travel Scope son: un tubo óptico del telescopio, trípode, lente a 45º de imagen directa, ocular de 20 mm, ocular de 10 mm, telescopio buscador de 5 x 24 con soporte; todo esto dentro de una mochila de viaje, este telescopio es ideal para brindar años de entretenimiento y observaciones gratificantes.