EL MEXICANO DISPUESTO PARA PAGAR ALGO MÁS POR PRENDAS QUE TENGAN DETALLES DE MODA

23 de enero del 2012 | por Andrea Ramírez Riestra

El consumidor mexicano está dispuesto a pagar un poco más por una prenda de vestir que tenga algún detalle de moda o que “habilitación” de le represente diseño.

Ana Fusoni, una de las mayores expertas del mundo de la moda en América Latina, aseguró que ha sido comprobado que el consumidor mexicano de casi cualquier estrato social está dispuesto a valorar económicamente una prenda con más calidad y diseño, al tiempo de que ahora conoce más de tendencias.

Durante su conferencia “Como una Tendencia se Convierte en una Realidad Comercial” en el marco del tercer día de actividades de la edición 56 de IM Intermoda, aseguró que en México sí hay moda, sí se diseña y los empresarios sí están dispuestos a desarrollar valor agregado en su producción.

“El reto es que los empresarios estén dispuestos a agregarle una jiribilla de moda a sus productos sin alejarse de su mercado tradicional, lo que no que no se vale ya es hacer lo mismo de siempre sin cambiar”.

La experta explicó el curso que tienen las crecientes tendencias de moda hasta convertirse en éxitos comerciales masivos.

En dicho proceso, una tendencia debe pasar por el siguiente camino:
1. Generación de ideas por parte de los líderes pensadores de moda
2. Conocimiento e inicio de uso de estas ideas por parte de los diseñadores de vanguardia
3. Llegada del producto y uso a los consumidores de vanguardia (figuras públicas)
4. Llegada de la tendencia a los primeros adaptantes (inicio del consumo masivo)
5. Uso del producto por la mayoría temprana (punto de mayor volumen)
6. Mercado de volumen
7. Consumo solamente por compradores leales.

De igual forma Ana Fusoni explicó que en este proceso, el uso de figuras públicas, de los medios de comunicación y la existencia de telas es vital para que dicho proceso se lleve a cabo con todo su potencial y se convierta en un fenómeno de moda local, regional o mundial.

Asimismo negó que en México las tendencias de moda lleguen un año tarde que a otros mercados, sino más bien que este proceso por lo menos lleva seis meses desde que comienzan a verse en los aparadores hasta que el público en general lo acepta y lo consume de manera masiva, en cualquier parte del mundo.