OPORTUNIDADES EN LATINOAMERICA SUPERAN LOS RIESGOS, REVELA ESTUDIO DE KPMG

15 de diciembre del 2006 | por Rodolfo Serralde Solórzano

· México se ha posicionado con éxito como una fuerte plataforma manufacturera, capturando fuertes inversiones en diversos sectores.
· Brasil y México, segundo y tercer lugar en captación de inversión extranjera directa (IED) entre las economías emergentes.
· 80 por ciento de la producción de exportación de México es manejada por negocios internacionales.

De acuerdo a una encuesta global de KPMG realizada en conjunto con The Economist Intelligence Unit denominada “La nueva realidad”, Latinoamérica continúa provocando sentimientos encontrados entre inversionistas internacionales, particularmente en los grandes mercados corporativos y de consumo de Brasil y México. La estabilidad macroeconómica está siendo consolidada en Latino América a través de mejoras en las políticas, sin embargo a pesar de todo su potencial, la región continúa siendo un ambiente de prueba en el cual realizar negocios.

· Inversionistas ven mayor potencial en Brasil y México: De acuerdo a los encuestados, estos dos países encabezan la región en términos de crecimiento previsto de la inversión y los ven más maduros que otros de los principales mercados emergentes, ya que ofrecen grandes mercados de consumidores y mercados corporativos en momentos en los que muchas compañías que buscan desarrollar mercados ven un lento crecimiento local. Varios de los ejecutivos encuestados tienen la percepción de que los mercados latinoamericanos actualmente ofrecen un retorno de inversión superior a los mercados de China e India, en donde las empresas aún están en una fase temprana de inversión. En su conjunto, estos factores han ayudado a que Brasil y México sean el segundo y tercer lugar en captación de inversión extranjera directa (IED) entre las economías emergentes.

Víctor Esquivel, Socio a cargo de Servicios de Asesoría Financiera de KPMG en México, comentó “Brasil y México avalaron intensos programas de privatización en la década de los 90, lo cual les ayudó a adoptar cambios democráticos con estabilidad económica sostenida. Actualmente estos países tienden a entregar retornos de inversión más altos que países como China y la India, mercados en los que las compañías aún se encuentran en una fase prematura de inversión”.

· La dinámica económica de México es bastante diferente a la de Brasil: La de este país es una de las más abiertas del mundo, habiéndose firmado acuerdos de libre comercio con socios que engloban a dos terceras partes del flujo mundial de comercio. “Más que atraer la inversión extranjera con promesas de un mercado protegido como el de Brasil, México se ha posicionado con éxito como una fuerte plataforma manufacturera, capturando fuertes inversiones en los sectores de automotriz, línea blanca y materiales de construcción, aún cuando perdió ligeramente competitividad en ensambles, frente a China”, agregó Víctor Esquivel.

· Hoy en día, 80 por ciento de la producción de exportación de México es manejada por negocios internacionales: En un aspecto menos positivo, según los ejecutivos globales de la encuesta, se percibe un rezago de México frente a China como un centro de outsourcing. Entre los años 2000 y 2005 y en tanto que el valor de la divisa mexicana gradualmente se apreciaba, cerca de 300,000 empleos de ensamble migraron de México a China.

· En general, el crecimiento será constante mientras que en algunos sectores de la industria será mayor: América Latina, una de las principales regiones proveedoras de la mayoría de recursos naturales ha sido una de las principales beneficiarias del incremento mundial en los precios de materias primas desde 2003. Antes de disminuir ligeramente a 4.3 por ciento en 2005, el crecimiento regional del PIB alcanzó el 5.8 por ciento en 2004, el mejor desempeño de este indicador en 25 años.

Viendo hacia el futuro, The Economist Intelligence Unit pronostica que el desempeño económico se estabilizará en un promedio de 3.7 por ciento entre los años 2007 y 2010, aún por debajo del pronóstico de crecimiento del 5.8 por ciento en Asia durante el mismo periodo, pero bastante superior al promedio de crecimiento en América Latina en las décadas de los ochenta y noventa. Ciertamente, muchas de las empresas que participaron en la encuesta ven atractivas oportunidades en América Latina. En particular, muchos ejecutivos que respondieron a la encuesta tienen planes de expandir sus inversiones en los grandes mercados estables. Las organizaciones de servicios financieros, proveedores de bienes suntuarios y negocios de tecnología anticipan fuertes oportunidades de crecimiento en los años venideros. Tres cuartas partes de los ejecutivos encuestados opinan que las oportunidades que hay en América Latina superan a los riesgos.

· Se deberán acelerar las reformas: Más del 45 por ciento de los ejecutivos encuestados citaron a la atracción de trabajadores especializados y la localización de gerentes locales debidamente calificados como los mayores retos de la región. Otra fuente de frustración es el entorno legal y de reglamentación. Más del 60 por ciento de los ejecutivos mencionaron debilidades en la aplicación de la ley, la corrupción y el soborno como consideraciones clave al invertir en América Latina. Casi cuatro quintas partes de los ejecutivos dijeron que la reforma económica en América Latina se debe acelerar sensiblemente para atraer más inversiones, mientras que un 72 por ciento también citó la necesidad de mejorar los regímenes de reglamentación y legal.

· El populismo nacionalista pone nerviosos a los inversionistas: Venezuela, Bolivia y Ecuador han implantado políticas en 2006 que afectan negativamente la IED, desencadenando temores sobre lo que un despliegue mayor de políticas nacionalistas en la región pudiera significar para los inversionistas extranjeros. Más de la mitad de los ejecutivos encuestados dijeron que el avance del populismo nacionalista disuadirá el flujo de mayores inversiones a la región. En este clima, no sorprende el hecho que las compañías del sondeo citen las buenas relaciones con el gobierno como prerrequisito para alcanzar el éxito.

· Las adquisiciones jugarán un papel predominante: El 38 por ciento de los que respondieron a la encuesta citaron a las fusiones y adquisiciones como su principal estrategia de expansión en América Latina, comparado con apenas 23 por ciento que dijeron lo mismo de las joint ventures. La preferencia puede reflejar un instinto para ejercer control sobre sus inversiones y una aversión a compartir la inversión en capital con los inversionistas locales, que gozan de influencia en los tribunales locales en caso de que surja una controversia legal. El control también es importante en términos de moldear el tamaño, composición y calidad del capital humano de una compañía.

· La ética del negocio, en primer plano: De hecho, según los encuestados, tener una buena ética de negocio es una de las tres cuestiones vitales para crear exitosas operaciones de negocios en la región. No obstante, la atención parece estar en el buen gobierno interno más que en la responsabilidad social corporativa, que obtuvo un mal lugar en la lista de prioridades. Existe también una brecha entre lo que se dice y se hace en esta área. Únicamente una minoría de empresas que operan en Latinoamérica aplican consistentemente en los mercados emergentes las mismas normas de salud y seguridad de sus mercados domésticos o realizan estudios de impacto ambiental o actúan de enlace con las comunidades locales en sus inquietudes relativas a las actividades del negocio. Para otros, la implantación de estas iniciativas tiende a ser selectiva. Sin embargo, esto no es privativo de América Latina y se aplica en otros mercados emergentes y maduros.

· Se deben reforzar los controles de riesgos: Como con cualquier mercado emergente, las compañías que operan en esta región enfrentan una serie compleja de riesgos. Controles sólidos fueron citados como el requisito individual más importante para crear operaciones exitosas en América Latina. Pero de manera importante, ésta es también el área en que los ejecutivos indican que se deben hacer las mejoras más grandes. En la encuesta también revela la debilidad en la administración de riesgos; por ejemplo, poco menos de la mitad de los ejecutivos menciona que sus compañías con regularidad comparan sus procedimientos de riesgo y de cumplimiento con estándares mundiales.

“Los ejecutivos de negocio están complacidos con el reciente desempeño de las economías de América Latina, pero no dudan que aún habrá otros retos que enfrentar. Los gobiernos de la región deberán profundizar en las ya importantes reformas macroeconómicas y, lo que es más relevante, deberán iniciar urgentemente reformas legales, laborales, fiscales y reglamentarias si es que América Latina espera competir con Asia por la IED. La retórica populista del calendario político de este año consolida la perspectiva cautelosa y los inversionistas están interesados en ver si la nueva ola de gobiernos puede continuar el ritmo de las reformas que se estableció en la década de los noventa”, concluyó Esquivel.




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