MICHELIN ELIGE A SAN FRANCISCO Y EL ÁREA DE LA BAHÍA COMO DESTINO PARA SU GUÍA DE NORTEAMÉRICA
5 de abril del 2006 | por José María Serralde Díaz
La prestigiada Guía Michelin seleccionará hoteles y restaurantes del área de la bahía
Michelin ampliará su exclusiva serie de guías de hoteles y restaurantes en Norteamérica para incluir a San Francisco y el área de la bahía. La Guía Michelin San Francisco and the Bay Area 2007, la primera Guía Michelin para una ciudad de la Costa Oeste, estará a la venta al público en octubre de 2006. La Guía abarcará hoteles y restaurantes en San Francisco, Oakland, San José y Berkeley, así como la zona vinícola de California incluyendo Napa y Sonoma. La noticia fue dada a conocer hoy por Jean-Luc Naret, director mundial de la Guía Michelin.
La Guía Michelin, cuyo sistema de clasificación es reconocido en todo el mundo como señal de la cumbre del éxito culinario, cuenta ya con 12 ediciones que abarcan 20 países europeos, además de la guía de Nueva York que fue publicada por primera vez en noviembre de 2005. Para su debut en el área de San Francisco, la guía ofrecerá una selección y clasificación en todas las categorías de confort y precios de hoteles y restaurantes de San Francisco y el área de la bahía, en un formato agradable y de fácil lectura, diseñado especialmente para el mercado americano, abarcando el distintivo panorama de restaurantes y hoteles en la región.
“La diversidad, alcance y amplitud de la oferta de restaurantes y hoteles en San Francisco, aunado a su rica historia gastronómica, definen claramente a la ciudad y sus alrededores como la elección lógica para el próximo título de la serie de Guías Michelin en Norteamérica”, comentó Naret. “Al igual que con la recientemente publicada guía de Nueva York, estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para ofrecer una selección completa que haga justicia a la interesante cultura gastronómica y de hospedaje en la región, al mismo tiempo que cumpla con las expectativas del lector”.
Durante el anuncio, Naret describió a San Francisco como un lugar único entre las ciudades de Norteamérica por su prestigio como destino turístico del más alto nivel y destacó la importancia de su atesorada tradición gastronómica, como creadora de la cocina orgánica y fundadora de la cocina californiana y el movimiento ‘Slow Food’, así como la producción de renombrados vinos en los valles cercanos.
“Los aficionados a la gastronomía residentes del área de la bahía valoran la cocina innovadora y sienten pasión por el empleo de ingredientes frescos, incluyendo algunos de los productos orgánicos de la más alta calidad que se cultivan en la región”, expresó Naret. “Esperamos con ansia el momento de adentrarnos en esta maravillosa ciudad, reconocida por su gastronomía, cultura, belleza y espíritu innovador”.
Como parte de su meticuloso y estrictamente confidencial proceso de evaluación, los inspectores Michelin, -europeos y norteamericanos- realizan en estos días visitas anónimas a los restaurantes y hoteles del área de la bahía. Al igual que con todas las inspecciones Michelin, el proceso implica degustación de alimentos y alojamiento durante un día y noche en cada establecimiento por parte de los inspectores Michelin, a fin de evaluar el nivel y la consistencia en el servicio. Como en todos los procesos de evaluación para todos los países cubiertos por las Guías Michelin, los inspectores pagan todas sus cuentas en restaurantes y hoteles.
“Los inspectores Michelin son los ojos y oídos de los consumidores, por lo que el anonimato es clave para asegurar que reciben el mismo trato que recibiría cualquier huésped”, comentó Naret.
La Guía Michelin ofrece una amplia selección de hoteles y restaurantes por cada rango de precio y categoría de confort, considerando el entorno local en cada país. El sistema de clasificación es exclusivo de Michelin y el mismo para todos los países cubiertos por las Guías Michelin, y se expresa de dos maneras:
· Clasificación de confort: los niveles de confort se expresan utilizando de uno a cinco tenedores y cucharas para restaurantes y de uno a cinco pabellones para hoteles . Estos símbolos se emplean únicamente para calificar el nivel de comodidad del establecimiento y toman en cuenta elementos como el mobiliario, el servicio, la limpieza del establecimiento y el estado de conservación de los alrededores
·Distinciones especiales para ciertos establecimientos: estos símbolos incluyen estrellas para los mejores restaurantes . Las cucharas y tenedores rojos o pabellones rojos son para establecimientos especialmente agradables. Las estrellas juzgan únicamente “lo que está en el plato”, es decir: la calidad de los productos, el dominio de los sabores, la maestría en el arte culinario, la “personalidad” de la cocina, el valor por el precio y la consistencia en el servicio que ofrece a sus clientes, tanto en el menú como a lo largo del año.
Aunque todos los restaurantes en la Guía son recomendados por Michelin, algunos merecen la atención especial de los lectores por la calidad particularmente buena de su cocina. Estos restaurantes son distinguidos con las estrellas Michelin que se otorgan por la calidad en general de los alimentos que sirven.
La inclusión en la lista general de la guía indica “un restaurante de calidad que sobresale de los otros” dentro de la misma categoría de confort, definitivamente vale la pena probar.
La clasificación por estrellas Michelin consiste en lo siguiente:
·Una estrella indica “un muy buen restaurante en su categoría”, un lugar que ofrece una cocina elaborada con altos estándares de calidad constantes.
·Dos estrellas denota “excelente cocina, amerita una desviación”, platillos de calidad sobresaliente preparados con el mayor arte y cuidado.
·La clasificación de tres estrellas reconoce una “cocina excepcional que amerita un viaje especial.”. Siempre se come muy bien aquí, con frecuencia de manera soberbia. Platillos distintivos que se preparan con toda precisión con ingredientes de óptima calidad.
La decisión de otorgar una estrella es colectiva y se basa en el consenso de los inspectores que han visitado un establecimiento en particular. El texto que describe cada establecimiento y una variedad de distintos símbolos darán a los lectores una imagen más completa de la ambientación del lugar, el tipo de cocina, las especialidades y la lista de vinos, adaptado a los gustos y necesidades de los norteamericanos.
Los fundadores, André y Edouard Michelin, en un inicio impactaron al mundo del transporte, y en consecuencia al mundo del turismo, cuando sus ideas innovadoras dieron lugar a los primeros neumáticos para automóviles. Desde este descubrimiento en la tecnología para viajes, Grupo Michelin se ha dedicado a proveer información imparcial, precisa, clara y fácil de comprender a los viajeros. La Guía Michelin, publicada por primera vez en 1900, fue creada para proporcionar a los motoristas información práctica sobre dónde obtener servicios, reparar sus autos y encontrar alojamiento de calidad o una buena comida. La Guía se obsequiaba hasta 1920 y el “sistema de estrellas” para restaurantes sobresalientes se introdujo en 1926, con las categorías de dos y tres estrellas utilizadas por primera vez a principios de la década de 1930, colocando en forma clara a Michelin como el juez más respetado de la buena gastronomía. Con un firme compromiso con la calidad, Michelin publica al año alrededor de 19 millones de mapas, atlas, guías de viaje, guías de hoteles y restaurantes en más de 90 países alrededor del mundo.
La Guía Michelin de San Francisco y el área de la bahía 2007 complementará el catálogo de mapas y guías Michelin para el mercado Norteamericano que incluye la recientemente editada Guía de Nueva York. La Guía estará a disposición del público en octubre de 2006 en librerías, almacenes y otros distribuidores, incluyendo distribuidores en línea.
(www.michelin.com)