90% DE LAS EMBARAZADAS CON ARTRITIS REUMATOIDE QUE MEJORAN DURANTE EL EMBARAZO PRESENTAN UNA REAGUDIZACIÓN DEL PADECIMIENTO DESPUÉS DEL PARTO
15 de mayo del 2010 | por Andrea Ramírez Riestra
∙ El aumento de los niveles de la citocina IL-6 en el cuerpo es causa de dolor e inflamación de articulaciones, síntomas característicos de la enfermedad
∙ La IL-6 puede provocar también anemia y osteoporosis en pacientes con Artritis Reumatoide
La maternidad es una etapa que la mayoría de las mujeres anhelan con ilusión, sin embargo es necesario prever todos los cambios que se avecinan con la llegada de un nuevo integrante a la familia. Para las mujeres que padecen Artritis Reumatoide, este período puede representar una pausa en la que disminuyen los signos y síntomas característicos de la enfermedad, debido a los cambios hormonales que se presentan durante la gestación.
De acuerdo con la doctora Susana López, especialista en reumatología y Presidente del Colegio Jalisciense de Reumatología “es común que las mujeres que viven con esta enfermedad teman transmitirla a sus hijos, sin embargo la herencia no es un factor único y/o condicionante para desarrollarla. Hasta hoy, se desconocen las causas exactas por las que la Artritis Reumatoide se manifiesta, sin embargo, los estudios señalan que en estos pacientes una sustancia denominada IL-6 (Interleucina 6) que todos tenemos en el cuerpo, se produce en mayores cantidades causando inflamación y destrucción de las articulaciones, lo cual puede resultar devastador si no se recibe un diagnóstico y tratamiento oportuno.”
Se ha comprobado que más del 75% de las pacientes embarazadas que sufren Artritis Reumatoide muestran mejoría desde el primer trimestre y hasta el período post-parto; no obstante, semanas o meses después del nacimiento el 90% de la mujeres tiene una reagudización del padecimiento, lo cual les impide desarrollar actividades simples (que involucran desde el aseo personal y los cuidados del bebé) a causa del dolor que provoca el padecimiento, por lo que el seguimiento cercano con el ginecólogo y el reumatólogo resultan fundamentales para garantizar la estabilidad integral de la madre y del recién nacido.
En México la Artritis Reumatoide representa una de las primeras causas de cesantía laboral, y está catalogada como una enfermedad catastrófica por los daños que provoca en el entorno físico, emocional, laboral, social y familiar del paciente. “El aumento de los niveles de IL-6 en pacientes con este padecimiento también puede provocar anemia, debido a la elevación de hepcidina, lo que impide la absorción del hierro contenido en los alimentos en el intestino; razón por la cual los pacientes presentan agotamiento, palpitaciones, dolor de cabeza, zumbido de oídos, y desmayos. Asimismo, la IL-6 activa las células encargadas de romper el hueso (llamadas osteoclastos), estimulando la aparición de osteoporosis”, explicó la doctora Susana López, quien también es Coordinadora de la Correspondencia Jalisco del Colegio Mexicano de Reumatología.
Hoy en día existen terapias que ayudan a contrarrestar estos síntomas y evitar la progresión de la enfermedad, tal es el caso de Tocilizumab, la primer y única terapia biológica desarrollada por Roche que inhibe la acción de la IL-6 en pacientes con Artritis Reumatoide, por lo que reduce el impacto y progresión del padecimiento, logrando su remisión de manera consistente posterior a los 3 meses de uso y sin factores adversos, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los pacientes, lo cual resulta fundamental, en especial cuando se es madre de familia y se deben afrontar las tareas propias del hogar y los malestares derivados del padecimiento.
Para controlar las devastadoras consecuencias de esta enfermedad, lo más importante es contar con un diagnóstico temprano y realizar actividades como el ejercicio, incluso si la mujer está embarazada, pues éste ayudará a mantener las articulaciones flexibles, músculos fuertes, y el corazón y pulmones en buenas condiciones, órganos que también pueden verse afectados a causa de la enfermedad.
“Algunos signos que pueden determinar la existencia del padecimiento son: articulaciones dolorosas e hinchadas, en manos, muñecas, codos, rodillas y pies; rigidez en las articulaciones principalmente durante la mañana o después de periodos prolongados de reposo; dolores musculares; disminución del apetito; y en ocasiones fiebre, si un paciente presenta uno o varios de estos síntomas, es necesario acudir al médico para obtener un diagnóstico preciso y oportuno”, puntualizó la doctora Susana López.